No basta con camuflarse
(Advierto a los lectores habituales de este blog que esta es una de las cada vez menos inhabituales entradas sobre fotos asaltantes. Los no habituales quedáis advertidos de que esto es un delirio poco habitual para este blog, pero no me digáis que los tiempos que vivimos no son delirantes, así que esta entrada le pega, digo yo, perfectamente a los tiempos que vivimos)
-¡Virus Asaltantis al ataque!
-¡Virus Asaltantis al ataque!
- Ya estás otra vez aquí. Si es que no descansas.
- Es que se acerca la navidad y comienzo a echar de menos estas apariciones. Vuelve a casa vuelve... -entonó desgañitado y desentonado este virus que se me cuela en el blog a poco que me descuide-. Mira Joaquín. He leído hoy uno de esos escritos que hace en facebook Nacho Celaya sobre una conversación con un compañero que le decía que porque se daba tanto mal. Que lo dejara correr, que tarde o temprano todo esto se arreglará sólo, como siempre. De repente se me ha aparecido, juntico con esa reflexión esta foto y me he dicho. ¡Esta es la mía! Se la cuelo en el blog en un pis pas y a ver como reacciona.
- Es que se acerca la navidad y comienzo a echar de menos estas apariciones. Vuelve a casa vuelve... -entonó desgañitado y desentonado este virus que se me cuela en el blog a poco que me descuide-. Mira Joaquín. He leído hoy uno de esos escritos que hace en facebook Nacho Celaya sobre una conversación con un compañero que le decía que porque se daba tanto mal. Que lo dejara correr, que tarde o temprano todo esto se arreglará sólo, como siempre. De repente se me ha aparecido, juntico con esa reflexión esta foto y me he dicho. ¡Esta es la mía! Se la cuelo en el blog en un pis pas y a ver como reacciona.
- Oye Virus, no te creas que eres el único preocupado por las actitudes de camuflaje. El problema es que no hay donde esconderse. Los recortes afectan a todo y a todos y ya te puedes poner una lámpara en la cabeza que el del cuchillo largo te va a encontrar y cortar el cuello de todos modos. Lo que nos hace cada vez más falta son personas como Floreal Torguet al que se refiere Miguel Miranda en su columna (enlace al artículo completo aquí), noticia libro Floreal aquí) y que dice así:
"...después de leer su libro "Construir la libertad" le admiro mucho más (a Floreal Torguet), porque me ha dado la ocasión de conocer con más detalle su trayectoria vital a través de las 437 páginas de lucha, de sufrimiento, de sacrificio, de defensa coherente de unas ideas. Mientras leía afianzaba dos conclusiones. La primera es que siempre hubo gente que se comprometió con la libertad, con una sociedad más justa e igualitaria, gente que hizo política persiguiendo una sociedad mejor. Luego llegaron otros que entienden la política como "carrera personal" y con ellos llegó el desprestigio de algo tan noble como trabajar para el bien común. La segunda la expresa muy bien Floreal: "- sin nuestro esfuerzo y nuestra participación no hubiesen cambiado las cosas; que hubiesen cambiado de todas formas, lo dudo. En todo caso estaríamos mucho peor". La democracia de la que disfrutamos y los derechos conquistados no cayeron del cielo, ni de La Zarzuela ni de la Moncloa. Fue una conquista del pueblo, en la que muchos como Floreal sí que tuvieron un papel relevante. Y a veces pagaron un alto precio. Para ellos ha de ser nuestro agradecimiento"
Para que te calles de una vez te escribo este poema en forma de moraleja e interpretación de la foto.
VILLANCICO DEL PAVO CAMUFLADO
No escondas ¡Ay! la cabeza,
ni camufles ¡Ay! tus miedos
que el señor de las tijeras
ya te busca con denuedo.
ya te busca con denuedo.
Busca cortar sin cordura
el cole y las ambulancias
también las teleasistencias
los juicios y las ayudas.
los juicios y las ayudas.
Te deja las amarguras
los penares y nostalgias.
Te roba las esperanzas.
Te deja la cascadura.
No escondas ¡Ay! la cabeza,
ni camufles ¡Ay! tus miedos
que el señor de las tijeras
ya te busca con denuedo
ya te busca con denuedo
Busca cortarte las alas
por encargo de sus jefes.
Que debes cortar tu paga.
Que hagas ya los deberes.
Conservar sus privilegios
es el fin de su conjura.
Reducirte los servicios
y seguir con su locura.
No escondas ¡Ay! la cabeza,
ni camufles ¡Ay! tus miedos
que el señor de las tijeras
ya te busca con denuedo
ya te busca con denuedo
Si este villancico cantas
entendiste que ya es hora.
de plantarse sin demora
a defender,¡Sí!, lo que amas
A decir: ¡Aquí he llegado!
Que quien recortes merece
es ¡ay! quien no comprende
que sufre el que está a su lado.
No escondas ¡Ay! la cabeza,
ni camufles ¡Ay! tus miedos
que el señor de las tijeras
ya te busca con denuedo
ya te busca con denuedo
(por cierto no he leído, todavía el libro de Floreal, está editado por Prames, enlace editorial aquí)
...Prefiero morir indignada que vivir camuflada. Aquí se respira lucha.
ResponderEliminarFdo. Ché Navarro
Jajajaja!!! Me encanto el toque de humor de este post. La lucha diaria se enfoca y continua mejor con toques inesperados como este ;-)
ResponderEliminar¡La leche Joaquín!. Es un delirio no esperado pero muy actual con los tiempos que vivimos. Ya sabemos que hay un antivirus que es la acción de todos nosotros, en cada espacio y contexto vital. La leche Joaquín... voy aprender el villancico para evitar soñar con las tijeras.
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