Dos años de Espacio de Servicios Sociales y Política Social

Gracias por vuestros simbólicos abrazos

Querid@ lector/a:

Mira. Te escribo esta carta para decirte que sé que estás ahí. Que se que lees estas cosas que me da por escribir.

Hace tiempo que no escribo cartas. Ahora con estas moderneces de los "blos, los feisbus y los tuiters" nos vamos olvidando de las viejas maneras formales y, sin embargo, tan personales de hablar con los otros.

Se que no es la primera carta que recibes aunque hace tiempo que sólo te escribe tu banco y, posiblemente, algún gran almacén. Así que en un ejercicio de inaudita modernez retrospectiva me ha parecido que tenía que romper este silencio de años y recuperar el estilo epistolar.

Te escribo esta carta porque hoy es un día especial, hoy me siento de fiesta y quiero compartirlo contigo. Hoy hace dos años que empecé a escribir en este blog. Entonces no sabía que iba a conocerte ni que ibas a leerme, pero estabas ahí dispuest@ a escuchar. ¡Casi nada en los tiempos que corren! ¡Escuchar! Por lo que se ve yo tenía necesidad de hablar, pero esto, de nada nos sirve a los humanos si no hay nadie al otro lado dispuesto a la comunicación.

Bueno, aquí estamos, estrenando el tercero, preocupados, muy preocupados por lo que nos rodea, de eso hemos hablado mucho, hemos intentado desentrañar razones y emociones. Yo las iba aclarando conforme hablaba contigo. Te confío que le he dado vueltas al tarro más allá de lo que te he contado, pero eso lo dejo para un futuro pròximo, espero que esos pensamientos tengan la suerte de cuajar en formato papel. 

De cualquier manera te quiero repetir, en confianza, lo que ya te he contado de otras formas. Estoy convencido de que es el momento de mantener la convicción de que juntos podemos mejorar el mundo en el que vivimos, que no debemos perder la esperanza de que podamos construir una sociedad más justa. Dejar de pelear sería la verdadera derrota. Tu mism@ me lo has contado en otras ocasiones, a veces calladamente, sólo con tu presencia, por eso te escribo esta carta, para agradecerte que estés ahí, que te mantengas en comunicación y que no te rindas.

No me quiero enrollar que me temo (y puede que tú a estas alturas también) Simplemente te escribo para enviarte un fuerte abrazo.

Nos seguimos comunicando por los medios habituales.

En Zaragoza, a 21 de junio de 2013.

Firmado: Joaquín.