El verdadero riesgo es no modificar nuestros conceptos

Hace un par de días acabé de leer una novela estupenda. Se trata de El ciclista de Chernobil, de Javier Sebastián (página web del autor y la novela aquí ) (página web de la editorial Institución Fernando el Católico aquí ) En El ciclista entramos en un mundo olvidado, el de la catástrofe nuclear de Chernobil. Debo reconocer que la leí porque me la recomendaron, nuevamente en Cálamo y nuevamente acertaron. Creo que por mí mismo no la hubiera cogido. No me atrae especialmente la literatura de catástrofes y la de Chernobil me parecía especialmente lejana. Creo que me pasa que estos acontecimientos me suelen resultar muy cargantes, salen demasiado en los medios, los inundan y nos acaban produciendo hartazgo. La sensación de dejà vu se apodera de las pantallas, las páginas de los diarios y las ondas de las radios y acabas exclamando, aunque sea por lo bajini, algo así como ¡vale ya! De esta forma las catástrofes pasan por nosotros, olvidamos con facilidad las anécdotas, en muchos ca...