Juegos demográficos y sistema de pensiones

Una de las manifestaciones más claras de uso interesado del saber técnico se produce en el ámbito de la demografía. Es más que habitual predecir todo tipo de catástrofes sociales echando mano de unos cuantos datos demográficos. Los carroñeros sociales se aprovechan de una de las capacidades básicas de los números en la comunicación política. Se trata de encontrar una cifra mágica que consiga centrar la atención y lanzar con ella la profecía apocalíptica que predice el final de los tiempos, lo que en estos momentos se traduce como el final del Estado de Bienestar, del Sistema de Pensiones Público, de la capacidad de sostenimiento de la atención a las personas en situación de dependencia. Se utiliza la demografía como coartada para justificar todos los recortes en los sistemas públicos de previsión y se oculta, interesadamente, que los sistemas privados de provisión de las necesidades sociales se han manifestado mucho más caros, ineficaces e ineficientes. Recuerdo, sin ir más lejos...