¡Y lo que siga! Resumen de una legislatura

¡Y lo que siga! La frase retumba en mi oído imaginario desde hace casi cuatro años, se abre paso desde los recuerdos infantiles, me vuelvo a ver en corro, la taba y la correa en el centro. El juego ha empezado, ya hay rey y verdugo, ya salió hoyo, ya llegó el recorte ¡y lo que siga! Después de cada padecimiento ¡y lo que siga!

La hemos oído tantas veces que ya casi ni nos damos cuenta de que nos ha caído otra. Al principio todo fueron manifestaciones y gritos de protesta. Ahora nos reinstalan la cadena perpetua y como si tal cosa. ¡Y lo que siga! Y es que ya no tenemos miedo a perder el empleo, ¡y lo que siga! oí mentalmente aunque no llegara a entender si era porque ya no lo teníamos o porque ya nos habíamos acostumbrado ¡y lo que siga!
  
¡Y lo que siga! Jaculatoria del poderoso cuando ejerce el liderazgo de forma omnímoda. Frase que resuena en las calles desde hace unos años. ¡y lo que siga! porque has sacado hoyo, tú te lo has buscado, haber sacado rey. ¡Y lo que siga! si no quieres jugar te vas a jugar a otro lado, te "ajuntas" con otros. ¡Y lo que siga!, no se si lo he dicho pero por si acaso lo repito ¡y lo que siga!

El rey lanzaba su frase al viento y confirmabas en un lance de un juego infantil (adolescente) que los padecimientos nunca vienen solos, que el siguiente  no será el último ¡y lo que siga! La vida no deja de parecerse a un juego infantil sólo que este va en serio y el otro no era otra cosa que un entrenamiento. Quizá por eso lo tengo claro y escucho aún sin quererlo ¡y lo que siga!

De vez en cuando el rey olvidaba decir su frase, incluso es posible que se aburriera o que actuara por prudencia porque a lo mejor al día siguiente le tocaba a él sacar hoyo. Sea como fuera, cuando no se pronunciaba la frase todo podía cambiar. Por cruel que sea el juego infantil en este siempre hay esperanza. También eso lo aprendes de niño

Quiero suponer que el juego de la taba desapareció de las calles y patios de las escuelas por su violencia y crueldad. En aquella época no era para tanto, te golpeaban más en las aulas. No resultaba tan extraño. Y como decian los abuelos, así aprendías la realidad de la vida. Y es verdad que la realidad se parece al juego infantil.

Con el juego de la taba confirmamos enseñanzas ancestrales y reiteradas en los refranes que normalmente llevan al conformismo, pero también aprendimos que los reyes necesitan contrapesos, que el poder no dura siempre, que de vez en cuando se vuelve a tirar la taba o se recomienza la partida. Esta toca a su fin. En unos meses dejaremos de escuchar ¡y lo que siga! y la taba volverá a ser lanzada. Como escribía El Roto en uno de sus míticos dibujos junto a la imagen de un tuerto ¡A ver si la próxima tienes más ojo!

Pero más que volver a jugar a la taba ¿No os parece que debemos cambiar de juego? La verdad es que este juego no "mola", además no quiero volver a oir resonar en mi cabeza la frase. Mira, por si acaso ni siquiera la voy a utilizar para acabar esta entrada, ya la he repetido bastantes veces. Prefiero el final de siempre: ¡Se acabó!

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Nota: 

Para saber de qué estoy hablando los más curios@s podéis consultar la página de la Wikipedia (enlace aquí) Lo que yo jugaba era lo que en el texto de la Enciclopedia internética llama versión segoviana. Para mí que el artículo muy correcto no es porque no creo muy posible que una versión segoviana se jugara en Zaragoza por la escasa relación entre los dos territorios. La Zaragoza de aquellos años miraba a Barcelona y supongo que la Segovia del momento a Madrid.

En todo caso en mi época las órdenes del rey habían variado y ya no consistían exclusivamente en golpear al perdedor que sacara hoyo, si no que podía también ordenar hacer pequeñas gamberradas que podían llegar a implicar al conjunto de los jugadores: tocar timbres, entrar en una tienda y decir una tontada o cosas similares, lo que hacía el juego más variado, divertido y algo menos cruel y violento.

Los que puedan pensar que el juego de la taba era un juego residual deben saber que ante la ausencia de tabas naturales se llegaron a producir de plástico y de diferentes colores.

Comentarios

  1. No dura siempre, pero se hace de largo.
    Un beso

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    Respuestas
    1. Cierto, es que no se acorta el tiempo ni con el sortilegio de escribir un blog. ;)

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