TRIBUNA: Reflexiones sobre la intervención con grupos. Por Teresa Zamanillo
Hola a todas/os!
aprovecho la vuelta a este espacio para hablar de grupos, al hilo del
comentario que hacen Pedro y Eladio: el crecimiento nuestro con los grupos de
personas con las que trabajamos.
Voy a tratar de explicar
cómo trabajo con grupos después de una larga formación en psicodrama, grupos
operativos y grupos de Gestalt. El hecho de que no me haya formado en trabajo
social de grupo es porque no existe esta formación, pero he de advertir de
antemano que las tres escuelas que he mencionado proporcionan, entre otras, una
formación general en la dinámica de los procesos de grupo que capacita para la
intervención social, tanto a los educadores como a los trabajadores sociales y a
todo aquel que quiera disponerse a coordinar grupos y equipos de trabajo.
El método con el que
trabajo está detallado en mi tesis doctoral y en el libro Trabajo social con grupos y pedagogía ciudadana; intentaré
sintetizarlo en este breve artículo. Su fundamento se encuentra en la
conversación libre y dirigida por los miembros del grupo pero controlada por el
coordinador. Son grupos de reflexión-acción. Hoy se denomina a estos métodos
con el término de dialógicos. Esto quiere decir que aquél ha de permitir la
libre expresión de los sentimientos y de todo aquello que acontece en el campo,
pero ha de estar constantemente en actitud de atención flotante. De esta forma,
se permite que el discurso del grupo fluya hacia el esclarecimiento de los
temas de más interés y preocupación para los participantes. La observación
continua de la dinámica del grupo (de los contenidos y de las relaciones que se
establecen entre los miembros entre sí y con la coordinadora), hará que se
pueda seguir la línea discursiva con el propósito de asociar unos temas con
otros y seguir el hilván que va punteado por expresiones significativas que
emergen espontáneamente y que dirigen las conversaciones. Recoger el discurso
es una labor de asociación de ideas, de interpretación y de devolución elaborada
a los miembros del grupo. Los coordinadores han de moverse en los entremundos
de una presencia en retirada constante.
¿Cómo se puede adoptar
una actitud así, tan paradójica? Estar en el aquí y ahora, estar presente, y a
la vez ser invisible, no es fácil. Una de las premisas fundamentales del método
es que todo se asienta en no sentirnos superiores ni distintos como seres
humanos. Sabemos de sobra que todos tenemos las mismas historias sentimentales
y emocionales, así como, racionales (¡qué mal me resulta esto de no poder
designar con una palabra lo referido a lo racional y lo emocional! Por eso una
vez, hace mucho, me inventé en un escrito muy personal el término de pensasentimientos).
Y es que… en palabras de Unamuno: “siente el pensamiento (y) piensa el sentimiento”.
De este modo, a través de las identificaciones que se suscitan en el
coordinador, se segrega empatía, lo mismo que se segrega adrenalina o cualquier
otra sustancia hormonal; así, coordinador y grupo fluyen en una corriente
continua. Pero esto es muy difícil de sentir. En las escuelas se educa para saberse distinto y es muy dificultoso para el estudiante ejercitarse en el
proceso de desmontar las pre-nociones que tanto daño hacen en la intervención.
Se necesita mucha disciplina para tener una actitud de constante vigilancia
epistemológica. Y con epistemología me refiero al proceso de conocimiento que
pone en marcha el diálogo en el encuentro con el grupo.
Es un método de
enseñanza-aprendizaje. ¿En qué consiste el aprendizaje? Por un lado, se confronta
a los participantes con las pre-nociones que han construido a lo largo de
tantos años y forman los cimientos de su cosmovisión. Por otro, también
nosotras, coordinadora y observadora, nos confrontamos con la nuestra, de ahí
que todas y todos aprendemos y enseñamos. Como se puede apreciar he utilizado
el verbo en plural; mas, éste no es un plural que nos iguale en todos los
sentidos pues los roles de complementariedad entre coordinador y grupo están
bien presentes. No trabajo en la simetría total, tan ampliamente difundida hoy
en día. Y no trabajo así porque siempre soy consciente de mi papel, de mi
lugar, de mi delegación, etcétera.
La coevolución con el
grupo es uno de los puntos fundamentales de este modo de encontrarse con los
otros. La empatía, como “participación afectiva” en el encuentro, surge a raíz
de adoptar una actitud de apertura existencial con el mundo. Se ha de tener en
cuenta de que “sólo mediante ella puede alcanzarse una `más profunda`
comprensión de ciertos fenómenos o procesos extrasubjetivos” (Ferrater Mora).
Seguramente esto no se podrá comprender si no es con un ejemplo.
El trabajo que realizo
ahora se desarrolla en un programa de RMI en una ONG, como voluntaria. Desde el
día 30 de enero trabajo con un grupo de mujeres gitanas de muy bajo nivel
cultural y económico, analfabetas o semianalfabetas, pero listas... listas
hasta decir basta. El grupo es obligatorio pues sustituye a una actividad que
se hacía como contraprestación de la RMI. Son unas 13 mujeres de edades comprendidas entre
los veinticuatro y los sesenta y tantos; la mayor soy yo, lo que quiere decir
que soy la persona de respeto.
Ya desde el primer día se
marcó la pauta de la libertad/autonomía/responsabilidad dado que la
puntualidad, el revuelo y la distracción en conversaciones cruzadas, o hablar
todas a la vez, fue lo más llamativo del momento fundacional del grupo, pauta
que se repite, en general, aunque con menos intensidad. Acordamos que sería uno
de los objetivos del grupo, de tal forma que estos quedaron formalizados como
sigue:
Aprender a escuchar a una
persona y no hablar todas a la vez; aprender a no distraerse con conversaciones
cruzadas; ser puntuales a la entrada y a la salida; aprender autonomía y
responsabilidad.
Esto último se explicó
ante la petición de una participante para que me pusiera “dura” con ellas. Ahí
les expuse que no lo iba a hacer porque eran adultas y no quería tratarlas como
a niñas; que debían aprender autonomía y responsabilidad. Esta es una primera
pauta de relación que marca el contexto relacional en el que vamos a trabajar.
Ante la dificultad de entender estos conceptos, se les explicaron los mismos
con el fin de que los aprehendan y puedan hacerse cargo de su propio
aprendizaje. En este punto cabe hacer un paréntesis en relación con lo dicho
más arriba sobre: “no sentirnos superiores ni distintos como seres humanos.”
Traeré en esta ocasión las palabras de Saül Karsz (2007) al respecto, con el
fin de subrayar este argumento: la mayor injuria que puede hacerse a los
públicos de trabajo social es creerlos ingenuos o frágiles. Eso da idea de la
omnipotencia de los intervinientes poco conscientes de sus propias debilidades
personales y profesionales.
En efecto, un trabajador
social que piense que las personas no pueden comprender determinados conceptos
está cayendo en esa creencia señalada por Karsz, que son ingenuos o ignorantes,
y nada más lejano de la realidad. Todo lo pueden comprender, se necesita que
nos esforcemos en ello. Como ejemplo de la evolución en el aprendizaje puedo
poner el siguiente: después de Semana Santa una mujer conceptualizó la
experiencia grupal así: tú, Teresa, aquí
eres como la Nani. Esta idea muestra el proceso de simbolización que se
puede producir en un grupo “pretendidamente” ignorante. ¿Qué significado tiene la Nani? el de aprender a educar
hijos. En efecto, uno de los temas transversales, quizás el único, es el de la
educación, pero no solo de los hijos, también de los maridos y de sí mismas, el
autocuidado. Mediante la reflexión se producen cambios en el modo de pensar
acerca de las cosas incuestionables de su vida, como por ejemplo, la idea que
tienen de sí mismas como pueblo singular. Un día llegaron a la conclusión de
que no eran tan diferentes de las mujeres de un pueblo de los muchos que hay en
España con costumbres antiguas muy arraigadas.
Y llegados a este punto
sobre los temas que hemos tratado, destaco uno sumamente importante que emergió
el primer día y yo lo dejé en el congelador esperando a que el grupo madurara:
la relación entre suegras y nueras. El hecho de que ambas compartan el mismo
espacio supone una dificultad en la dinámica del grupo; en este caso domina la
voz de la suegra que impone sus criterios acallando, quiera o no, la voz de sus
nueras. En algunas ocasiones las nueras han hecho alusión a esta coerción y yo
he seguido sus gestos y sus escasos comentarios haciendo mínimas alusiones,
pero sin entrar en el discurso. No es hasta la última sesión del 22 de abril
cuando abordamos el tema directamente. Este último día se comienza la sesión con
la idea de Educación para la convivencia
y se deriva a hablar de cómo educar a sus compañeros, porque se sienten
“criadas de los maridos”, aunque -dicen- no lo llevan mal, porque es así, no hay otro remedio. Pero este tema enlaza
espontáneamente con la voz de dos suegras que asisten al grupo, aunque una de
ellas está sola. Esta dice: las suegras
tenemos que ser sabias porque si te llevas mal con las nueras… Ahí vemos
una voz preponderante que podría escucharse en un soliloquio: me corresponde a mí ser la que dirija y
controle esta relación. A las preguntas sobre esta relación en la que la
otra suegra relata lo mal que lo pasó con su suegra porque era mala (ella se
siente buena, y sus nueras, y todas las demás ríen alegremente), una dice: hemos pasado mucho pero ahora ya mando yo
(…) Con el tiempo me he apoderado (¡atención al uso del verbo!).
Para concluir brevemente:
hemos hablado de la coevolución con las participantes del grupo, que se forma
en las identificaciones y con la participación afectiva (empatía). Pues bien,
si se está presente y con distancia, se puede poner la atención en los
sentimientos que resuenan en nuestro corazón. En la observadora, muy joven, su
relación con su suegra; en mí, como suegra, mi relación con mis nueras.
En cuanto al grupo, la
evolución de este tema y otros adyacentes se está engendrando poco a poco, y
continuará en la medida en que éste ha sido el tema emergente desde el comienzo
del grupo. Así, las últimas palabras de una suegra, la que hemos dicho que está
sola, fueron: las suegras queremos
respeto de ellas, pero también las tenemos que respetar porque son las mujeres
de nuestros hijos y las madres de nuestros nietos (…) Pero las suegras nos tenemos que retirar. De esta manera termina
esta última sesión. Por la tarde me da vueltas el tema en la cabeza, me ha
tocado. Escribo lo siguiente:
A ELLAS, A TODAS LAS MUJERES BRAVAS
Mujeres
suegras, mujeres todas,
aquellas
que un día fuisteis, todavía más que hoy, bravas.
Mujeres
ya privadas del fervor de vuestros hijos
y
desprovistas del calor de vuestra prole,
una
vez que el fuego del hogar se ha apagado
y
el silencio se ha adueñado de los huecos de la casa.
¡Así
es! ¡mal que nos pese!
ha
llegado el tiempo del retiro
¡consintamos
que ellas gobiernen su morada!
Cualquier
tema de la vida cotidiana ha de ser tratado con delicadeza, pero más aquellos
en los que, incluso detrás de las risas, se percibe el dolor de la pérdida.
Hola! soy yo la que voy a hacer el primer comentario: acabo de llegar del grupo de mujeres y el tema de hoy: capacidad de sobrevivencia del pueblo gitano, pérdida de su lengua por represión en la dictadura, derechos adquiridos tardíamente, pero por lo menos tienen la RMI, dificultades para vivir desde mediados de mes, etc. y falta de vivienda para sus hijos que cuando se casan pronto han de vivir con los padres. Mientras conducía me preguntaba: ¿cómo pedirles lo que reflejo en la poesía? Me pareció la petición de una T.S. que desde una buena posición puede hacer su proceso de emancipación e individuación, pero... ¿cómo lo hace una mujer que ha de vivir con toda su prole? Algunas no pueden dejar que las nueras gobiernen su casa.
ResponderEliminarGracias, Teresa, siempre aportas. Para mí tu libro es de cabecera, así que poco puedo añadir. Sólo que sin la intervención grupal creo que el trabajo en Servicios Sociales pierde muchísimo sentido. Es fundamental para romper con el esquema "de despacho" (necesidad-recurso), sino que es el inicio de otro tipo de relación, más vinculada al acompañamiento que al seguimiento. Por otro lado, es una magnífica herramienta para el aprendizaje, como profesional, para descubrir a la persona (no "usuario"), y para ilusionarme en el día a día del trabajo en un Centro de Servicios Sociales. Gracias, de veras.
EliminarHay dos cuestiones que me llaman la atención y que están relacionadas "Los coordinadores han de moverse en los entremundos de una presencia en retirada constante" y “no sentirnos superiores ni distintos como seres humanos.” El profesional debe tener claro su papel de autoridad, pero desde la humildad que, ciertamente no se enseña en la universidad. Es desde esta humildad desde donde se llega a empatizar y a facilitar el acercamiento y la confianza en y del grupo. Porque, efectivamente, las personas con las que trabajamos pueden ser excluidas socialmente, pero no son ignorantes y muchas de ellas nos muestran su sabiduría y nos ayudan también a aprender con el grupo.
EliminarMe parece muy acertado cuando comentas la dificultad para "estar invisibles". Nuestro papel como guías o acompañantes es fundamental pero a la vez quitarnos nuestro ego y protagonismo para que ellas sean las que dirijan el grupo y desarrollen su habilidades en el, entiendo que es una de las cuestiones que más trabajo nos cuesta porque supone entrar en nuestro propio mundo de emociones. Situándonos a un mismo nivel y siendo así una mas del grupo. Lo que por otro lado, sin duda alguna, es lo que hace surgir la empatía de manera natural y la confianza. Es imprescindible aprender a quitarnos nuestro disfraz.
EliminarNuestro papel como " conductores" es fundamental en el Trabajo Social. Tenemos que guiar para marcarnos los objetivos propuestos sesión a sesión. Hay que tener buena sincronía con el grupo, hacer de la "escucha activa" un don. Llevar el " hilo conductor" de lo que se diga y suceda. Respetar y hacer respetar la palabra. Todas las aportaciones pueden ser valiosas. Retroalimentarse de para que nos sirva de aprendizaje de las experiencias de los demás.
EliminarHe participado como miembro de grupos operativos y de gestalt a qunque se establece una relación de ayuda, a la persona terapeuta la he visualizado com "la autoridad" y he visto la separación entre grupo por un lado y coordinadora por otro. Al trabajar con grupos cuyo objetivo es la adquisición de habilidades ya sean mecánicas o relacionales, me resulta muy difícil ser invisible y además inodora e insípida. Esto lo interpretaba en mi autovaloraci´ñon como algo que no hacía bien. Si mi papel como coordinadora de un grupo es entre otros el de acompañar, no puedo estar al otro lado del grupo permanentemente.
EliminarTeresa tus reflexiones me proporcionan un referente para mi propia reflexión grupal. Gracias
Estimado Jose me alegra encontrarte en estas reflexiones.
EliminarPara el grupo es tambien un elemento socializador fundamental que abandonamos en la edad adulta y que ha sido un referente de crecimiento en nuetra vida. Crecemos en grupo.Guarderias, colegios, institutos, universidades.....nos hacemos grandes en grupo.
Y aunque parezca mentira, la mayoria de las personas perdemos en la edad adulta esa forma de relacionarnos por la vida en pareja....y cuando esta cumple su funcion social (la procreacion) tenemos que volver a sentirnos parte de un grupo para volver a ser humanos.
Las familias extensas, cumplian esta funcion,( en casa de mi abuela nunca fuimos menos de 20 un domingo) pero ahora con suerte son de 4 a 5 miembros.....
Las personas que recuperen su ser como grupo, seran más felices, estaran más sanas y viviran mejor .
Estoy convencida.
Desde que dirijo grupos he experimentado una sensación de satisfacción que no sabia identificar con nombre y apellidos pero tras leer el articulo se que esa sensación es lo que Teresa describe como el fluir de la corriente continua, empatía, adrenalina.
EliminarMe alegra también saber que soy muy consciente de los elementos metodológicos que los Trabajadores Sociales debemos manejar en el grupo, los utilizo y algunos otros los hecho en mi mochila para ponerlos en practica.
Excelente artículo que recoge la esencia del trabajo con grupos; dos ideas son las que yo resaltaría: se trata de un proceso de "enseñanza-aprendizaje" , en el que los coordinadores del grupo han de moverse en los" entremundos de una presencia en retirada constante".
EliminarExcelente artículo que resume a la perfección la esencia del trabajo con grupos; destacaría dos ideas: se trata de un proceso que es a la vez "enseñanza - aprendizaje" y que el papel del coordinador del grupo ha de ser el de "una presencia en retirada constante".
EliminarEste artículo me ha hecho pensar en la importancia, no sólo, de la formación en métodos, técnicas y dinámicas para la intervención con grupos, sino que además está la formación continua de la que nos impregnamos y nos enriquecemos en cada sesión de los grupos, que me permito relacionar con la referencia de la autora "así, coordinador y grupo fluyen un una corriente continua". Cualquier aprendizaje nos hace pensar, reflexionar y nos ayuda a tomar decisiones y a optar a cambios para la mejora de nuestra vida, abriéndonos más nuestro campo de visión.
EliminarHola los ambos árticulos, de Teresa Rosell y Teresa Zamanillo me parecen muy interesantes y didactitos, aportandonos unos buenos conocimientos para una buena praxis profesional. Para mí el trabajo con grupos es una posibilidad de crear un espacio para la escucha activa y dialogo, que favorece la retroalimentación de todos sus componentes. Haciendo incapie en dos puntos cruciales , la empatia y la reflexión.
EliminarTambien destacaría que dicha acividad grupal favorece la optimización de recursos.
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EliminarEnhorabuena Teresa!
EliminarComparto tú visión y pienso que la metodología, los objetivos, el continuar como hijo consuctor en los grupos, es lo que hace que estén vivos, , que se cumplan las expectativas y efectivamente, el sentirnos parte de la formación de un espacio para el diálogo, ( aunque en ocasiones sea dificil ), ayuda a la interacción de sus miembros
Gracias Teresa, por enseñarnos de nuevo lo interrelacionadas que están la práctica y la teoría. En cuanto a esas mujeres, tienes razón ¡qué difícil "ponernos en sus zapatos" desde nuestras privilegiadas posiciones!
ResponderEliminarY gracias a tí, Joaquín, por acercarnos a esta mujer sabia.
Qué maravilla poder leer-escuchar a una gran maestra. Al igual que las miradas y los olores, las voces se quedan registradas en nuestra memoria , o la imaginación me sitúa en una clase de Somosaguas de 1990 . Un placer seguir aprendiendo contigo , Teresa.
ResponderEliminarMmmm, tengo que darle muchas vueltas a tu entrada, me sugiere muchas posibilidades. ¡Gracias maestra!
ResponderEliminarGracias a todas/os por vuestra devolución. Me siento útil así. Un abrazo. Teresa
ResponderEliminarMe parece muy importante como conviertes las "normas del grupo" en "objetivos para el grupo". Sin duda desde el primer momento ellas sienten que es su responsabilidad hacer que esto funcione.
EliminarAlgo obligatorio se convierte en un compromiso con las demás.
Muchas gracias
Encuentro esta reflexión sobre intervención con grupos muy interesante porque deja muy claro el rol del coordinador del mismo teniendo en cuenta lo dificil que puede resultar a veces mantener el equilibrio entre dejar libertad y a la vez controlar, abrirnos emocionalmente pero autocontrolando y movernos "en los entremundos de una presencia en retirada constante". A pesar de la dificultad que entraña, pienso que es salvable poniendo entusiasmo, esfuerzo y constancia.
ResponderEliminarReflexión completa donde queda perfectamente clara la importancia y efectividad del trabajo social de grupo aunque como señalas no hay "de momento" una especialización tal cual. Veo en tu articulo un acierto describir de forma tan gráfica tu práctica, compartiendo su contenido y, lo más importante, el efecto en los miembros de grupo (todos: observador, conductor, mujeres). Pienso que la mayoría de los TTSS estamos más que preparados para la escucha activa, la reflexión, el acompañamiento, mostrar empatía, comprender responsablemente, apoyar...lo hacemos a diario en nuestra práctica individual, traladarlo al espacio grupal supone un desafío cargado de"recompensas" para nosotros y nuestros "clientes". Coincido en la importancia en nuestra práctica en general, pero en la grupal en particular, de olvidarnos de nosotros, no centrarnos en como "lo hago" sino en centrarnos en el otro, acercarnos, comprenderle, mostrar interés y prácticar lo que mejor sabemos hacer LA ESCUCHA, desde el respeto, la tolerancia, ausencia de prejuicios, humildad, honestidad y coherencia.
EliminarComo me gusta esta reflexión sobre el papel que tenemos que tener a la hora de trabajar con un grupo. La idea clave de coevolución con el grupo, resume la experiencia que tengo hasta la fecha de trabajo con grupos. Nosotras tenemos el papel de asociar ideas, interpretarlas y realizar una devolución elaborada a los miembros del grupo como dice Teresa, pero qué enriquecedor resulta para nosotros mismos el trabajo con personas, porque verdaderamente, ni somos, ni debemos creernos seres superiores. Tenemos al fin y al cabo, sentimientos similares y nos vemos reflejadas en sus errores, en sus temores, en sus porqués y como no en sus logros también.
EliminarCompañer@s, tengo dos niños y aunque aun son pequeños, algún día es probable que sea suegra también. Tendré en cuenta tu bella poesia Teresa. Gracias.
A algunos trabajadores sociales nos ha costado un poco trabajo entrar de lleno en la metodología del trabajo social de grupos. Tras tener alguna experiencia profesional he de decir que lo que más me ha ilusionado personalmente es la coevolución no solo la que han experimentado las personas sujetas al mismo sino también, la que yo he sufrido en el terreno personal y en el profesional que me ha llevado a terrenos en los que hacía tiempo no me había detenido tales como la autoevaluación profesional.
ResponderEliminarEsta reflexión es muy importante porque ayuda al trabajador social a comprender perfectamente su rol profesional. Personalmente, el trabajo social de grupos lo he visto como un reto al que he tratado con tal respeto que me ha generado dudas profesionales. Pero, tras experimentarlo, he podido verificar la enorme recompensa profesional que he podido adquirir. Ello ha sido posible por la coevolución que no solo ha afectado a las personas participantes en mis grupos sino también, a la que he podido experimentar en el proceso de acompañamiento del grupo. considero que el éxito de la metodología estriba en el cómo tal y como señala Teresa al establecerse unas normas en el grupo de desarrollo personal.
ResponderEliminarHola Teresa, tu articulo refleja la importancia que tiene el trabajo social de grupo el gran olvidado, porque no deja de ser otra dimensión de la intervención social. El grupo que conduces, posibilitará que las mujeres sean participes del cambio en sus vidas, haciendo el esfuerzo de poner en común necesidades, sus valores, principios en definitiva empoderando sus vidas.
ResponderEliminarGracias por tu reflexión.
Reflexión muy clara que nos ayuda a recordar la importancia que tiene el trabajo social del grupo. Recientemente con los actuales grupos, he podido comprobar la recompensa profesional que he podido adquirir, junto con el proceso de acompañamiento en el grupo y con el grupo.
ResponderEliminarAl igual que en el ejemplo que nos presenta Teresa, posibilitar que las mujeres sean participes del cambio de sus vidas.
Josefa Espina.-
EliminarSí estoy totalmente de acuerdo en el enriquecimiento que supone el trabajo social de grupos para todos los participante pero tengo que decir que el artículo me lleva a reflexionar sobre la capacidad de enriquecimiento profesional del trabajador social que ha de ser capaz de ser parte de un proceso que debe surgir y caminar libremente y a la vez estar "hilvanado" para que sea posible el crecimiento de todos los que participan.
Muy buena reflaxión donde recordamos la importancia del trabajo social de grupo.
ResponderEliminarMuy clara y grafica como nos cuentas el desarrollo del grupo que conduces, y como se puede observar el avance de los participantes en el grupo, en sus vidas.
Me ha parecido muy enriquecedor tu reflexión sobre la intervención CON grupos. Nos muestra la gran dificultad y habilidad que se debe tener para ser un buen conductor/a en este tipo de intervención y sobre todo por hacernos ver que ante todo somos personas (grupo y conductor) cada uno con su "mochila"equipada que trabaja con un fin común
ResponderEliminarPersonalmente he disfrutado bastante con la lectura de este artículo, nos ofrece una visión amplia y muy completa de todo lo que conlleva el trabajo social con grupos.
ResponderEliminarMe quedo con la idea de que nuestra identidad se configura a través de la relación con los otros, y de que el individuo no toma las decisiones por si sólo sino de la influencia que tiene de la sociedad.
Pienso que el trabajo social de grupo nace como una alternativa para vincular socialmente a los individuos y para intervenir con ellos con el objetivo de provocar el cambio social.
Como profesionales, somos promotores de este cambio social a través de la interacción que establecemos, permitiendo a los destinatarios de nuestra actividad desarrollar competencias sociales con las que afrontar con éxito tanto las situaciones de riesgo como la exclusión social.
Por último, quiero hacer referencia a algo que he leido en este artículo y que me ha calado, y es cuando se hace referencia a que "el grupo como contenido mental pervive como una experiencia y como un referente para cada una de las personas participantes".
Enhorabuena por este artículo.
Lo primero dar las gracias a Teresa Zamanillo por su espléndida Tribuna que nos ha permitido usarla como texto de reflexión en el Curso sobre “Habilidades profesionales en el trabajo con grupos” de la Consejería de Salud a través de la Escuela Andaluza de Salud Pública.
ResponderEliminarEn segundo lugar comentarle a Auxi que me ha gustado mucho tu reflexión sobre la importancia y “el arte” de mantener el equilibrio entre la actitud de fortalecer y dar protagonismo al grupo sin perder nuestra función de devolución constante, de sintetizar de promover a la reflexión ; de potenciar y a la vez orientar.
Y por otro lado de ser sinceros y honestos en nuestra comunicaciones pero aprendiendo a ceder y dar el protagonismo al grupo. Como muy bien dice Teresa de estar “presente y a la vez invisible”
Hola soy Reme, me ha gustado mucho el artículo. Aunque a mí me resulta muy difícil dirigir un grupo sin ser demasiado directiva y pasar inadvertida en el grupo. Y también me parece muy difícil empatizar sin implicarme personalmente. En esa línea es en la que intento trabajar.
ResponderEliminarUn artículo tratado con sencillez, al mismo tiempo con una gran riqueza lingüística y didáctico, el rol del trabajador social en el grupo, especialmente la función de facilitador , con su lectura yo me he ido identificando y posicionando en las diferentes funciones que describe. Este artículo me da más fuerza y animo a continuar con el trabajo de grupo, quizás el menos usado en nuestro trabajo diario para conseguir cambios y desarrollo personal.
ResponderEliminarQué más se puede añadir a lo ya dicho por Teresa Z. sobre nuestro trabajo con los grupos. Gracias por la claridad de la exposición y la capacidad de síntesis. Son tantas las emociones que me vienen a la cabeza cuando alguien me pregunta: y eso de los grupos... ¿de qué va?, aquí en esta Tribuna queda perfectamente resumido. Pues va de facilitar el encontrarse con uno mismo, va de que el trabajador social no es el protagonista, sino que conduce, media, facilita, a los participantes a tomar conciencia, comprender lo que les ocurre y así poder poner en marcha sus herramientas para experimentar el cambio. Entre otras cosas, además de que el grupo se convierte en una nueva herramienta para la persona y se suma a su red social. ¡Vaya! me dicen algunos compañeros.... y si es así, ¿por qué no hacéis más grupos?.... Bueno, en parte depende de nosotr@s y en gran parte, de la institución para la que trabajamos. A veces no encontramos palabras para acreditar nuestra intervención.... en este artículo he encontrado muchas.
ResponderEliminarFelicitar a Teresa por su aportación al trabajo social con grupos que nos permite recordar la importancia de empatizar con los miembros del grupo y siempre desde una posición igualitaria sin sentirnos superiores y aprendiendo a escuchar estando presente y a la vez invisible como ella misma menciona manteniendo ese equilibrio entre la libertad y a la vez controlar. Enhorabuena
ResponderEliminarSolo puedo decir que releer este artículo te permite refrescar aspectos del trabajo social que se pasan por alto en la dinámica diaria. El trabajar con grupos nos permite enriquecernos de otras perspectivas y/u ópticas de un problema,... Se trata de una retroalimentación, donde la figura del profesional como dinamizador,...ha de ser crucial. El trabajar con grupos nos permite nutrir y revitalizar a sus miembros y con ellos nosotros mimos. Se trata de una experiencia muy positiva y motivadora donde ganamos todos.
ResponderEliminarEs gratificante volver a leer el artículo, pues nos refresca la memoria y permite analizarnos a tiempo pasado. El trabajar con grupos es una experiencia muy positiva y revitalizadora. Se trata de una retroalimentación donde todos ganamos. Los enfoques y prismas se ampliar y todos ganan de la experiencia del otro.
ResponderEliminarTienes razon compañero y las ganancias son una de las motivaciones para el grupo.
EliminarME PARECE EXCELENTE SU ARTICULO,TANTO DESDE EL PLANO TEÓRICO COMO LOS EJEMPLOS PRÁCTICOS. FELICIDADES.
ResponderEliminarPues me ha parecido muy interesante, tanto el argumento que se relata como la forma de transmitirlo de la autora. Pienso que verdaderamente el trabajo con grupos es esencia y el aprendizaje continuo también. Lo que mas me ha impresionado es el breve comentario final, la dedicatoria a todas las " Mujeres bravas" me ha parecido tan autentico....y con un contenido muy grande en tan pocas palabras.
ResponderEliminarEs vital gobernar nuestra propia morada y consentir que cada una gobierne la suya. Me ha gustado mucho también esta dedicatoria
EliminarHola TERESA! Me parece que este articulo da para mucho,aunque no es el tipo de grupo con el que estoy trabajando me gustaría comentar algunas dudas que me surgen.
ResponderEliminarRespecto aL Grupo, hablas de la pauta de libertad, cuando es un grupo obligatorio,lo cual me sugiere cierta controversia.
Respecto al Trabajo Social, yo estudie en la EUTS de Málaga y si existia en la formación Dinamica de GRupos, podemos analizar su contenido pero ese ya es otro tema.Sin duda se puede seguir ampliando esa formación como señalas.
Respecto a las persona con las que trabajamos, por supuesto ingenuos o ignorantes no, pero fragiles en muchas ocasiones.
Gracias y un saludo.
Reflexiones muy lúcidas que brevemente nos transmiten "el corazón" del trabajo social con grupos y, nos dejan muy claro qué no hay que hacer. En cuanto a la descripción que realiza el rol de coordinador, me plantea todo un reto, que pienso que es posible consiguir profundizando en conocimientos y práctica. En esta línea, ayuda tener presentes los conocimientos transmitidos por J.L. Bimbela en la Unidad sobre comunicación.
ResponderEliminarHola! Leer el artículo me ha hecho pensar en algo que siempre me llena de alegría y me lleva flotando en una nube, pensativa pero plena, hasta mi casa después del trabajo con grupos. Siempre, siempre, indefectiblemente, siento que he aprendido mucho, que me llevo más de lo que he dado. Y siempre, siempre, cada vez que comienzo el trabajo con un grupo, de alguna manera, creo que les voy a enseñar algo, por mucho que al final compruebe que las mujeres saben, saben muchisimo, solo necesitan escucharse, a si mismas, entre ellas...pero saben. Y me enseñan. Y me ponen enfrente de mis propios logros y mis obstáculos. Y les aporto. Y me devuelven. Y se intercambian...se dan, se muestran.... Y asi, crecemos todas un poquito, o mucho...
ResponderEliminarPor otra parte, en concreto me ha llamado la atención el tema de las relaciones suegra-nuera. Es un tema en el que pienso ultimamente, pues me parece una trampa patriarcal para enfrentarnos. Me parece interesante que pensemos sobre esto y de que manera gestionar este vínculo para que nos refuerce en lugar de debilitarnos...
El ejemplo del trabajo que nos describe la autora que lleva a cabo con este grupo concreto de mujeres explica lo anteriormente expuesto en su articulo de forma muy clara. Ella como facilitadora del grupo y a través de la libre elección de la expresión de los sentimientos hace fácil que todo se dirija a temas de verdadero interés y de temas que les preocupan a las participantes, sabiendo esperar el momento para abordarlos, siempre presente pero en momentos invisible.
ResponderEliminarMuy interesante la aportación nadie superior, nadie distinto, en donde todos tenemos las mismas historias emocionales, sentimentales y racionales. Creo que es la clave que hace que fluya al unísono esa corriente continua.
Teresa, te felicito, en trabajar en un campo que no hay formación. Te lo has plantado como reto para nuestra profesión.Valiente en enfretarte a un grupo de mujeres gitanas de muy bajo nivel cultural , económico, analfabetas o semianalfabetas, y obligatorio .
ResponderEliminarDificultad que conlleva este tipo intervención.Has tenido claro el tipo de metodologia en aplicar enseñanza-aprendizaje.
Desde el primer dia, establecistes,normas míninas para el buen funcionamiento del grupo.Con objeto evitar conflictos posteriores.Tu lo llamas objetivos de grupo y consesuados por todas las partipantes("Aprender a escuchar a una persona y no hablar todas a la vez; aprender a no distraerse con conversaciones cruzadas; ser puntuales a la entrada y a la salida; aprender autonomía y responsabilidad").Enhorabuena, has sabido dignificar a estas mujeres, aunque no sabe leer y escribir, no son ni ingenuas , ni frágiles.Las/los conductoras/es de grupo podemos caer en ser superior y cultivar nuestro egocentrismo.Dejarnos llevar por este tipo de sentimientos, considero puede ser nuestra débilidad. La dinamizadora del grupo aprendió de las participantes grupo y éstas de ella.Para mi es un reto enfrentarme a grupos socioeducativos afrontamiento en situaciones dificiles.
Leticia Gomez
Es verdaderamente interesante la reflexión sobre el artículo, pero también me resulta una tarea especialmente complicada , eso de ser capaz de ejercer una conducción tan sutil de un grupo dónde como premisa se trabaja con la conversación y discusión libre de los participantes, pero que el profesional debe ser capaz de "hilvanar" con puntadas invisibles el hilo conductor del crecimiento del grupo
ResponderEliminarHola! Me llamo Antonio Durán y estoy participando en un curso que imparte la Escuela Andaluza de Salud Pública sobre los Grupos Socioeducativos de mujeres que se están llevando a cabo en todo el Servicio Andaluz de Salud. Una de las actividades que tenemos que hacer es leer tú artículo y hacerte un comentario. ¡Pues aquí tienes mis comentarios¡ En primer lugar decirte que es un excelente artículo, hecho desde el conocimiento que tienes del Trabajo Social con Grupos y desde la práctica de tú trayectoria profesional.
ResponderEliminarEl método en el que basas el Trabajo Social con grupos nos va a servir mucho para nuestra labor con los grupos socioeducativos con mujeres (enfoque de género) ya que nuestros grupos son un espacio de reflexión, apoyo mutuo, conocimiento entre los miembros para afrontar de manera saludable situaciones de la vida diaria desde el empoderamiento individual y fortalecimiento grupal. En concreto, destacas la característica de que tus grupos son de reflexión-acción y es un método de enseñanza -aprendizaje a través del confronto (Gestalt) tanto de los participantes como de los coordinadores/observadores. Todo éste método de aprendizaje se lleva a cabo “sin sentirnos superiores ni distintos como seres humanos” pero destacas y en ello estoy de acuerdo,” sin llegar a la simetría total”, es decir, los trabajadores sociales existimos en el Grupo como coordinadores.
También encuentro similitud con los Grupos socioeducativos cuando nos habla de que el Coordinador permite la libre expresión de sentimientos y mantiene una actitud de atención flotante (“moverse en los entre mundos de una presencia en retirada constante”). Me interesa también mucho lo que dices en que somos coordinadores y observadores de la dinámica grupal, haciendo del discurso del grupo (primando su discurso) una devolución elaborada a los miembros. En esto tengo que decir que en los grupos socioeducativos partimos de un nº de sesiones ( 8 sesiones en total, aunque pueden ser más) con un contenido determinado ( activos personales. autoestima, comunicación, gestión de emociones, resolución de problemas…) ,en el que el fundamento de tu método de conversación libre y dirigida por los miembros del grupo( Dialógicos) también se da , aunque tenemos que” recoger el discurso” y observar constantemente para que no se nos vaya el tiempo ya que disponemos de 2 horas y media en cada sesión.
Para terminar también estoy de acuerdo contigo cuando nos habla de la coevolución con el grupo ( nos” vaciamos” el día de la sesión con el grupo, pero también nos vamos “llenos “de lo que nos ha transmitido el grupo). Y para finalizar mis comentarios estoy muy de acuerdo de que no podemos caer en el error de considerar al grupo como personas ingénuas o frágiles que no pueden comprender la serie de conocimientos que intentamos transmitirles, no podemos privarles del conocimiento ya que éste les ayudará para el cambio. Tienen que hacerse cargo de su propio aprendizaje y a nosotros nos toca esforzarnos para adecuar los conocimientos al público con el que trabajamos.
Un cordial saludo. Que sepas, que ya he encargado tú libro…….
La lectura de este artículo, al igual que la formación que nos ocupa, nos invita a reflexionar hacia la integración del trabajo social de grupos en la actividad del día a días, que hasta ahora ha venido ocupando poco espacio en la agenda.
ResponderEliminarMe ha parecido un artículo muy interesante y generoso por compartir con tod@s nosotr@s tú experiencia de trabajo en la ONG y por explicar de una forma clara la importancia de la "actitud de atención flotante" en el trabajo social con grupos. Sobre todo me ha encantado el término "pensasentimiento" y que es muy importante "no sentirnos superiores ni distintos" y a la hora de trabajar con el grupo y "movernos en los entremundos" sepamos interpretar y delvolver las ideas aportadas por el mismo. Además pienso que es cierto que "todos aprendemos y enseñamos" y que a veces es necesario desaprender lo aprendido para evolucionar, yo pienso que si cada vez que realizo una nueva sesión de GRUSE a mi me sirve en mi vida cotidiana y me ayuda a estar mejor, al grupo también.
ResponderEliminarPara terminar quiero destacar que en la "coevolución con el grupo" para mi es muy importante la "participación afectiva", porque sin ella pueden que aprendan pero no que aprehendan, y para esto es necesario que nos atrevamos a compartir anécdotas de nuestra vida cotidiana, siendo generosos y humildes, sin importarnos reírnos de nosotros mismos o que se rían con nuestras historias, porque esto hace que el feedback de la comunicación fluya y si das confianza ellos se abren y se crea el verdadero clima propicio para el cambio desde adentro, desde sus emociones y la intimidad de su vida cotidiana.
Sobre todo el artículo me ha hecho reflexionar sobre la “actitud de atención flotante” que debemos tener a la hora de recoger la asociación de ideas de los miembros del grupo y lo difícil que resulta “moverse en los entremundos”. Me ha encantado el término “pensasentimiento” y la importancia que tiene mantener el equilibrio entre lo que se siente y lo que se piensa.
ResponderEliminarEn la “coevolución con el grupo” para mí es primordial la “participación efectiva” porque sin ésta puede que aprendan pero no que aprehendan y para ello es necesario que sepamos “no sentirnos superiores ni distintos” y pienso que se puede conseguir a través del feedback comunicacional en el que nos atrevamos a contar anécdotas de nuestra vida cotidiana desde la generosidad y humildad, siendo capaces de reírnos de nosotros mismos y provocando la risa en los demás, pues todo esto crea el clima de confianza necesario para poder comenzar “su propio aprendizaje”,siendo los protagonistas para nada “ingenuos o frágiles”.
Me ha parecido interesante lo que escribes, quizás un poco extenso. Me parece lógico que la conversación fluya libre y dirigida por el grupo, aunque es cierto que si no interviene el coordinador se convierte en la mayoría de las ocasiones en un pequeño problema, al igual que saber leer entre lineas cambiando o modificando el discurso. En mi opinión, al acometer un grupo es fundamental dejar fuera los pensamientos negativos, la soberbia y es necesario ser muy humilde, saber escuchar y casi dejar hacer a los miembros del grupo, que se sientan cómodas y libres de opinar y preguntar. Y por supuesto es fundamental la empatía y la asertividad con todos los miembros, la prepotencia no sirve para nada y es cierto que creer que otros no entienden lo que dices una imperdonable actitud.
ResponderEliminarsoy Raquel Millán Susinos, una gran defensora de los grupos, tanto del trabajo social grupal como de mi aprendizaje a través de los grupos en los que participo como coordinadora como en los que estoy compartiendo reflexiones, intereses, inquietudes, que me son necesarios para mi crecimiento personal.
EliminarQuiero agradeceros todas vuestras aportaciones, unas las comparto mas que otras pero todas me sirven para pensarme. y a ti Teresa me siento muy agradecido, por esto y por tanto que escribes que me ayuda a repensarme mi propia forma de hacer y estar en esta profesion y en la vida.
A mi en los grupos lo que mas me ocupa y preocupa en este momento, sabiendo que estoy en un lugar diferente que el resto, es separar continuamente lo que es mio y lo que es de la otra persona o del grupo.
Trabajo en el ambito sanitario, y en mi trayectoria profesional nunca he dejado de trabajar con grupos, me parece que nuestra profesion nunca lo debe obviar, a veces enfermamos en un grupo y nos curamos en otro, pero siempre en relación con.. creo que es la mejor manera de empoderarse y quizas la unica??, Salud y mi deseo de que sigamos compartiendo y escribiendo nuestras experiencias.
Soy Rosa María del Sol Tamargo, Trabajadora Social. Nuestro papel como conductores es fundamental. Tenemos que guiar para marcarnos los objetivos sesión a sesión. Hay que tener una buena sincronía con el grupo. Hacer de la escucha activa un “don”. Llevar el hilo conductor de lo que suceda, respetar y hacer respetar el turno de palabra. Todas las aportaciones pueden ser valiosas, porque retroalimentarse de las experiencias vividas por los demás sirve para que podamos aprender un poco más de esta profesión
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Rosa María en que tenemos que marcarnos unos objetivos de entrada con el grupo o los grupos con los que vamos a trabajar. Tenemos que conducirles con unas normas y pautas pactadas desde el inicio para que todas las aportaciones de cada uno de los miembros sean escuchadas, respetadas y nos sirvan de retroalimentación para que nos enriquezcan a todos
EliminarEl artículo es una reflexión, clara de la importancia que tiene el trabajo social con grupos , el cual se configura a través de la relación con los otros , es una relación de ayuda, es un método de enseñanza – aprendizaje mutua, en la intervención social con los es fundamental la Empatía como participación y el grupo fluye mucho mejor , la importancia de feedback es enriquecedor y de aprendizaje
ResponderEliminarSomos promotores de un cambio social, de desarrollar habilidades, para afrontar situaciones de riesgo a través de nuestras actividades y nuestra praxis , para que las mujeres sean participe del cambio de sus vidas y de su evolución.
me ha parecido una reflexión útil para el trabajo con grupos.
ResponderEliminarMe parece muy novedoso el planteamiento que hace Teresa de la conducción de un grupo "conversación libre y dirigida por los miembros del grupo" pienso que está metodología que a mi me puede parecer "anárquica" hace que el protagonismo efectivo de un grupo sea de los propios miembros que han ido a buscar "soluciones", crecimiento, aprendizajes... y no de la conductora, porque seamos francas, cuando hacemos un grupos todas buscamos nuestra parcela de protagonismo, nuestro momento "estelar" y la función grupal no es para nosotras es para ellas. Este aprendizaje es tan innovador que como comenta la autora hasta para los participantes se le hace "rara", cuando una de ellas le aconsejó que se pusiera "dura". Está reflexión inevitablemente me lleva a lo que nos comentaba Bimbela en la unidad 1; cuando comunicamos ¿Cuál es honestamente nuestro objetivo? cuando comunicamos en grupo ¿cuál es honestamente nuestro objetivo? "lucirnos" o permitir la reflexión y dar y recibir humildemente.
ResponderEliminarHola soy Magdalena Arana. Adela, estoy de acuerdo contigo, "conversación libre y dirigida" parecen términos antagónicos, pero es posible que sólo así pueda darse la "coevolución". Aunque tal vez se trata de estar. Estar la persona conductora y sin dejar de estar, permitir que el grupo también esté.
EliminarMe parece inevitable ese momento estelar del que hablas porque el grupo de alguna manera pide que seas el referente para las situaciones que se dan en su interacción. ¿Cómo no caer en el lucimiento?. Posiblemente a través de la reflexión que no tiene porqué darse en el momento grupal, sino en la sesión siguiente cuando hemos evaluado con posterioridad el trabajo realizado en la sesión y consideramos retomar en la siguiente algo de lo planteado o incluso aquello que pasó desapercibido pero que en nuestra reflexión detectamos y planteamos al grupo su consideración. Teresa habla deun método enseñanza-aprendizaje. Nos viene bien recordar la conjugación del presente de indicativo del verbo aprender. No es fácil. Es trabajar con lo visible y lo invisible.
Me viene a la mente aquella frase de El Principito "Lo invisible es esencial a los ojos".
Gracias Teresa soy Josefa Rio Ruiz, ha sido un placer leerte. Totalmente de acuerdo. Me parece un reto precioso todo lo que rodea al trabajo de grupo. Es muy dificil conseguir esa experiencia y profesionalidad , "estar presente siendo invisible"
ResponderEliminarYo quería plantear una reflexión que me ronda tras mi corta experiencia de trabajo en grupos de mujeres GRUSE. Esto es " el Valor de la risa en los grupos" Creo fundamental que las mujeres que asisten a nuestros grupos se lleven la vivencia del valor terapéutico de la risa. En el trabajo en el grupo, cada una al nivel de profundidad y trabajo personal que elija, puede encontrar muchas cosas pero en el espacio comun de encuentro, habría que garantizarles los suficientes alicientes agradables (buen música, buenas fotos, visualizaciones, incluso degustaciones que nacen del propio grupo). La cohesión y la risa. A través de la risa, liberamos tensiones relajamos cuerpo y mente . Es saludable porder reirse de una misma ó de esas situaciones que ,como nos decían en la unidad uno del curso GRUSE que estoy haciendo , son grandes tragedias que el tiempo transforma en comedias.
Soy m. Carmen Rodríguez yme identifico con tu aportación del valor de la risa. La risa y cuantas actividades podamos introducir de forma transversal en las sesiones Gruse, para soltar, relajar, dejarse llevar, fluir.....Yo utilizo globos, música... y otros medios que permitan facilitar la risa. Sus caras cambian en el proceso del grupo. De la "foto" de la primera sesión a la foto de la última, observo el proceso de " maceración" y todo ello contribuye al proceso grupal que tan claramente describe Teresa.
EliminarMuy interesante el articulo, creo que para trabajar con grupos no basta la formacion ya que las emociones, creencias, actitudes, valores, van a influir en el desarrollo del proceso grupal, siempre he creido que si tu no crees en el poder del grupo dificilmente vas a transmitir nada. Para mi la humildad de uno de los valores mas importantes como cordinadora de un grupo lo creo asi por que desde ahy empiezan a fluir la empatia, la confianza. Tambien es muy importante no subestimar a las personas ya que todo ser humano tiene muchas potencialidades y el grupo puede ser un intrumento para que se pongan en juego.
ResponderEliminarMuy de acuerdo contigo, das las claves de la funcionalidad y el éxito de un grupo, donde por supuesto estamos nosotras incluidas, ya que somos una mas del grupo.
EliminarGracias Teresa,hermosa poesía .Como la mayoría de mis compañeras me quedo con el concepto tan bonito y a la vez tan difícil de estar aquí y ahora y a la vez ser invisible,sin presumir que los demás son ingenuos y frágiles.
ResponderEliminarTeresa tengo que felicitarte por la aportación que nos has hecho con tu artículo. Me parece una reflexión clara,concisa y a la vez productiva para nuestro trabajo con grupos.
ResponderEliminarYo siempre he tenido mucho respeto al trabajo con grupos, me han surgido muchas dudas, miedos... pero a la vez que los he ido desarrollando, me he ido enriqueciendo, me han dado mucha satisfacción personal y profesional.
Me ha gustado mucho la metodología que has utilizado (método de enseñanza, aprendizaje mutuo, retroalimentación (feedback), conversación libre y dirigida por el grupo.
Voy a intentar adaptarme a ella en mi próximo grupo, aunque es un poco difícil conseguir esa experiencia y profesionalidad.
''Iremos dando pequeños pasos hasta conseguirlo''.
Gracias por tu aportación.
Francisca Romero García. 15 de Abril de 2014.
ResponderEliminarMuchas gracias Teresa por tu artículo, que nos está sirviendo para leerlo y reflexionar sobre el contenido del mismo, que nos lleva a sacarle jugo y extrapolarlo a nuestras distintas intervenciones y actuaciones con grupos. Que por otra parte no resulta fácil para manejar y poner en práctica esas pautas o estrategias para un buen trabajo con grupo: "Los coordinadores han de moverse en los entremundos de una presencia en retirada constante", "no sentirnos superiores ni distintos como seres humanos".
Gracias Teresa por tu reflexion. A mi me gustaria poder llegar a manejar ese estar "presente pero invisible" que tu argumentas tan acertadamente, para mi todavia me resulta dificil, ya que son muchas cosas a tener en cuenta, aunque creo estar en el camino ya que parto de la premisa que no hay nadie mas listo o mas torpe que otro, sino que lo que mas dificulta la comprension del otro es el engolamiento del coordinador del grupo. Si partimos de la humildad llegaremos a la empatia que haga que el grupo fluya dirigiendose a si mismo
ResponderEliminarSi tenemos claro cuales son nuestros objetivos estaremos en el camino correcto.
Gracias siempre por tu aportacion
Interesante artículo, destaco la idea del error que sería pesar que las personas con las que trabajamos no pueden comprender determinados conceptos y de la importancia que tiene el que el profesional que se esfuerce en ello.Si queremos que tomen parte activa en su salud (en sentido amplio)esta idea es esencial
ResponderEliminarMiguel-Ángel Carrasco Pérez.
ResponderEliminarAnte todo, gracias por este interesante artículo que invita a la reflexión sobre un ámbito de intervención tan apasionante como es el Trabajo Social de Grupos.
Me parece muy interesante la descripción que haces del método de trabajo social grupal que utilizas de reflexión-acción. El estar constantemente en actitud de atención flotante permitiendo que el grupo se dirija hacia los temas que más le interesan y preocupan creo que potencia nuestra capacidad de Acompañamiento, a la vez que resta protagonismo a nuestro rol directivo, teniendo que dotarnos de la humildad necesaria para conseguir estar presentes y ser invisibles, para movernos en los entremundos de una presencia en retirada constante (expresión que me ha encantado). Tarea en ocasiones ardua y complicada bajo mi punto de vista, cuando los miembros del grupo exigen tu omnipresencia permanente como profesional.
Me gustaría destacar también de tu artículo la referencia que haces al témino coevolución y la necesidad de adoptar una actitud de apertura existencial con el mundo para conseguir la empatía. Fundamental para situar a los miembros del grupo en un plano de igualdad, desde el convencimiento de que los seres humanos no somos tan diferentes unos de otros y que de la interrelación surge el enriquecimiento mutuo, independientemente del rol que desempeñemos.
Largo es el camino de aprendizaje que nos queda por recorrer pero mayor es el entusiasmo tras la lectura de artículos como este.
Teresa tus reflexiones son siempre tan acertados,gracias por aportar tanto y tan bueno al trabajo social, de tu reflexiòn yo me quedo con una de las premisas fundamentales del metodo "No sentirnos superiores ni distintos como seres humanos. Coincido contigo en que todos tenemos las mismas historias emocionales y sentimentales, a casi todos nos asaltan los mismos miedos e inseguridades, la diferencia podria estar en la capacidad o habilidad para ponerles nombre.Lo sintetiza muy bien la frase de Unamuno, "sentir el pensamiento y pensar el sentimiento". Esta frase aplicada a nuestro hacer cotidiano nos podria facilitar la vida, la incorporaré como uno de mis objetivos personales.
ResponderEliminarTeresa gracias otra vez por tus reflexiones .
Teresa tus reflexiones son siempre tan acertados,gracias por aportar tanto y tan bueno al trabajo social, de tu reflexiòn yo me quedo con una de las premisas fundamentales del metodo "No sentirnos superiores ni distintos como seres humanos. Coincido contigo en que todos tenemos las mismas historias emocionales y sentimentales, a casi todos nos asaltan los mismos miedos e inseguridades, la diferencia podria estar en la capacidad o habilidad para ponerles nombre, lo sintetiza muy bien la frase de Unamuno, "sentir el pensamiento y pensar el sentimiento". Esta frase aplicada a nuestro que hacer cotidiano nos podria facilitar la vida, la incorporaré como uno de mis objetivos personales.
ResponderEliminarTeresa gracias otra vez por tus reflexiones .
Teresa tus reflexiones son siempre tan acertados,gracias por aportar tanto y tan bueno al trabajo social, de tu reflexiòn yo me quedo con una de las premisas fundamentales del metodo "No sentirnos superiores ni distintos como seres humanos. Coincido contigo en que todos tenemos las mismas historias emocionales y sentimentales, a casi todos nos asaltan los mismos miedos e inseguridades, la diferencia podria estar en la capacidad o habilidad para ponerles nombre, lo sintetiza muy bien la frase de Unamuno, "sentir el pensamiento y pensar el sentimiento". Esta frase aplicada a nuestro que hacer cotidiano nos podria facilitar la vida, la incorporaré como uno de mis objetivos personales.
ResponderEliminarTeresa gracias otra vez por tus reflexiones .
Gracias.Una reflexión muy realista del trabajo con grupos, especialmente cuando habla de esas expresiones espontáneas y emotivas, que a veces emergen de los sentimientos más profundos y de las historias más realistas,que son contadas,sentidas y compartidas.
ResponderEliminarComo dice Unamuno: “siente el pensamiento (y) piensa el sentimiento”
ahí comienza la empatía del coordinador y los integrantes, cuando los sentimientos fluyen a todos igualmente.
Consuelo Ortega Cruz
ResponderEliminarTeresa tus reflexiones me parecen siempre tan acertadas, gracias por aportar
tanto y tan bueno al trabajo social. De tus reflexiones destacaría una de las premisas fundamentales del método "No sentirnos superiores ni distintos como seres humanos". Coincido contigo en que todos tenemos las mismas historias emocionales y sentimentales,a casi todos nos asaltan los mismos miedos e inseguridades, la diferencia estaría en la capacidad o habilidad par ponerles nombre, lo sintetiza muy bien la frase de Unamuno "sentir el pensamiento y pensar el sentimiento". Esta frase aplicada a nuestro quehacer cotidiano nos facilitaría la vida, la incorporaré como una guía en mi trabajo con grupos y como un objetivo personal.
Teresa ,gracias otra vez por tus reflexiones y por ayudarme a mi con las mías
Bonita poesía, MUJER BRAVA!
ResponderEliminarComparto la idea fundamental que se asienta en no sentirnos superiores a las demás personas pues todos tenemos nuestras historias y también crecemos personalmente con el desarrollo de los grupos.
Para que fluya el grupo ha de sentirse libre y debemos permitir que pongan de manifiesto sus sentimientos, intereses...
Gracias Teresa, eres un cielo, me ha encantado el artículo, disfruto mucho en mi grupo con esa conversación libre y espontánea dirigida por los miembros del grupo; aprenden ellas, pero sobre todo aprendo yo, es maravilloso ver como salen a flote sentimientos y emociones... Si ya es complicado en nuestra vida diaria centrarnos en el aquí y ahora, estar en el momento presente, que podemos decir de hacerlo en un grupo, en el que se manejan emociones, ideas, sentimientos, rabia,,, esas miradas, esas palabras... Estoy muy de acuerdo contigo, hay que empatizar, pero con total apertura, sin tapujos, sin miedos y con total libertad... ¿porqué tener miedos? miedo a qué? ¿a nosotros mismos o a los demás?
ResponderEliminarGracias por compartir esta reflexión llevada a la práctica, algo que intento analizar continuamente esa "coevolución" que hace el grupo y nosotros como conductores del grupo. Totalmente de acuerdo que el grupo debería expresar libremente sus sentimientos y el discurso del mismo se diriga hacia sus propios intereses, solo así tanto el grupo como los individuos que lo compones incluido el coordinador, podran confrontar y madurar a nivel individual.
EliminarSiente el pensamiento y piensa el sentimiento, “pensasentimiento”¡Me ha encantado el articulo ¡
ResponderEliminarEnseñanza, reflexión, aprendizaje.
Mujeres lista, listísimas. Eso es lo que yo he vivido en mi corta experiencia de grupo. Mujeres que me han enseñados. Mujeres con las que he compartido y he crecido un poco más. Mujeres con las que he compartido sentimientos, emociones, (también risas). Mujeres que como dice Teresa tienen las mismas historias sentimentales, emocionales, racionales…Mujeres con quien nos encontramos en el grupo, a quien enseñamos, con quien empatizamos, aprendemos y crecemos con ellas. He vivido como desde ese espacio de reflexión que se crea en el grupo se produce el cambio en su manera de pensar de cosas que antes eran incuestionables en sus vidas. Expresiones como “siempre había pensado que mi marido y mis hijos estaban contra mi, hoy se que tengo cosas que cambiar”. Miradas de mujer que en un primer momento era triste, muy triste, se encontraba en un pozo sin fondo, sin luz, y que poco a poco fueron cobraron luz, alegrías, ilusión, amigas….
Estar a su lado en los entrenudos, siguiendo el hilván que va punteando el grupo. Todos aprendiendo y enseñando, siendo concientes de los roles de complementariedad que se dan (entre el coordinador y el grupo) pero siempre desde en un plano de igualdad sin sentirnos superiores, ni distintos como seres humanos.
Aunque largo es el camino de aprendizaje que me queda por recorrer, este articulo me ha a portado una buena ráfaga de tranquilidad, seguridad, saber que vamos por el buen camino, “con el grupo”.
Siente el pensamiento y piensa el sentimiento, “pensasentimiento”¡Me ha encantado el articulo ¡
ResponderEliminarEnseñanza, reflexión, aprendizaje.
Mujeres lista, listísimas. Eso es lo que yo he vivido en mi corta experiencia de grupo. Mujeres que me han enseñados. Mujeres con las que he compartido y he crecido un poco más. Mujeres con las que he compartido sentimientos, emociones, (también risas). Mujeres que como dice Teresa tienen las mismas historias sentimentales, emocionales, racionales…Mujeres con quien nos encontramos en el grupo, a quien enseñamos, con quien empatizamos, aprendemos y crecemos con ellas. He vivido como desde ese espacio de reflexión que se crea en el grupo se produce el cambio en su manera de pensar de cosas que antes eran incuestionables en sus vidas. Expresiones como “siempre había pensado que mi marido y mis hijos estaban contra mi, hoy se que tengo cosas que cambiar”. Miradas de mujer que en un primer momento era triste, muy triste, se encontraba en un pozo sin fondo, sin luz, y que poco a poco fueron cobraron luz, alegrías, ilusión, amigas….
Estar a su lado en los entrenudos, siguiendo el hilván que va punteando el grupo. Todos aprendiendo y enseñando, siendo concientes de los roles de complementariedad que se dan (entre el coordinador y el grupo) pero siempre desde en un plano de igualdad sin sentirnos superiores, ni distintos como seres humanos.
Aunque largo es el camino de aprendizaje que me queda por recorrer, este articulo me ha a portado una buena ráfaga de tranquilidad, seguridad, saber que vamos por el buen camino, “con el grupo”.
La reflexion que hace Teresa en su artículo me parece súper interesante! ese "estar y no estar" como conductora del grupo, estar pendiente sin intervenir y dejar el protagonismo del cambio al propio grupo, me parece un trabajo ejemplar, harto difícil de llevar a cabo, pero si duda, quizas sea ese el camino. Esta reflexion está íntimamente relacionada con la aportación de Bimbela de la primera unidad, la honestidad con la que hemos de enfrentarnos a un grupo y preguntarnos que objetivos tenemos como conductora. Estoy segura que este es el camino, y en el vamos aprendiendo, no es fácil pero es un trabajo gratificante. Ahora estoy en la sesión de comunicación del GRUSE y una de la mujeres comento " me quedo con que esta semana he sido capaz de decir NO por primera vez y me siento mejor". Estos pequeños/grandes cambios nos hacen crecer a todas y nos dan energías para seguir. Gracias Teresa y Bimbela por vuestra aportación, que nos hacen intentar ser cada día un poquito mejor.
ResponderEliminarSoy Carmen Parraga que no he salido identificadaLa reflexion que hace Teresa en su artículo me parece súper interesante! ese "estar y no estar" como conductora del grupo, estar pendiente sin intervenir y dejar el protagonismo del cambio al propio grupo, me parece un trabajo ejemplar, harto difícil de llevar a cabo, pero si duda, quizas sea ese el camino. Esta reflexion está íntimamente relacionada con la aportación de Bimbela de la primera unidad, la honestidad con la que hemos de enfrentarnos a un grupo y preguntarnos que objetivos tenemos como conductora. Estoy segura que este es el camino, y en el vamos aprendiendo, no es fácil pero es un trabajo gratificante. Ahora estoy en la sesión de comunicación del GRUSE y una de la mujeres comento " me quedo con que esta semana he sido capaz de decir NO por primera vez y me siento mejor". Estos pequeños/grandes cambios nos hacen crecer a todas y nos dan energías para seguir. Gracias Teresa y Bimbela por vuestra aportación, que nos hacen intentar ser cada día un poquito mejor.rupo, estar pendiente sin intervenir y dejar el protagonismo del cambio al propio grupo, me parece un trabajo ejemplar, harto difícil de llevar a cabo, pero si duda, quizas sea ese el camino. Esta reflexion está íntimamente relacionada con la aportación de Bimbela de la primera unidad, la honestidad con la que hemos de enfrentarnos a un grupo y preguntarnos que objetivos tenemos como conductora. Estoy segura que este es el camino, y en el vamos aprendiendo, no es fácil pero es un trabajo gratificante. Ahora estoy en la sesión de comunicación del GRUSE y una de la mujeres comento " me quedo con que esta semana he sido capaz de decir NO por primera vez y me siento mejor". Estos pequeños/grandes cambios nos hacen crecer a todas y nos dan energías para seguir. Gracias Teresa y Bimbela por vuestra aportación, que nos hacen intentar ser cada día un poquito mejor.
EliminarMª Concepción Zurita Alonso
ResponderEliminarMuy interesante el artículo que invita a la reflexión-acción de nuestro trabajo. Además viene a poner énfasis a algunas cuestiones que me planteo en el trabajo de grupo. Cuando Teresa haba de nuestro crecimiento con los grupos de personas con los que trabajamos me cuestiono sino recibo mas de lo que doy.
¿No os resulta, a veces, difícil ese estar presentes y a la vez ser invisibles? ¿Estar continuamente en actitud de atención flotante permitiendo que el grupo se dirija hacia los temas que más le interesan y preocupan y a su vez te pidan tu presencia como profesional?
Como dice el artículo el trabajo social de grupo es un método de enseñanza-aprendizaje continuo entre el grupo y el conductor, siempre que los roles de complementariedad estén bien definidos. Y para ello es fundamental no sentirnos superiores ni distintos como seres humanos. Al fin y al cabo todos sentimos, todos pensamos, la diferencia está en la respuesta que da cada uno.
Muchas gracias Teresa por tus aportaciones.
Me siento identifcada con los planteamientos que haces , a veces quizas más de las que realmente somos conscientes las aportaciones del grupo hacia la trabajadora social que es el motor-conductor son realmente muy enriquecedoras personal y profesionalmente,
EliminarAl igual , que nuestra presencia unida a esa invisibilidad que permita seguir adelante con el trabajo del grupo pero con una marcada complementariedad.
Intenso el contenido de la lectura. Me pierdo muchas veces como conductora de grupo, tengo poca experiencia, dos y muy recientes e intensas. Me recoloco rápido en ese no querer perder de vista los motivos por lo que estamos reunidas. No es nada fácil conducir un grupo y al profundizar en como hacerlo, aún resulta más difícil. A veces te ves participando como una más porque las experiencias de algunas de las personas que participan te descubren nuevas perspectivas. Nunca podría catalogar de ingenuas a personas que en el día a día continúan sobreviviendo en unas condiciones tan adversas; sus vidas son lecciones de fortaleza, de capacidad. Creo que el grupo facilita la toma de conciencia de esas capacidades.
ResponderEliminarMe ha encantad tu articulo,por un lado por tu propuesta , reflexiones técnicas y metodológicas,pero sobre todo como ha de situarse el coordinador del grupo.Por tal motivo me ha encantado tu reflexión sobre las Mujeres Bravas,Te ha tocado .Y cuando nos toca en lo personal,a los conductores del grupo,nos ayuda a acrecer como personas,por ese motivo,siempre he aprendido de los grupos que he participado como conductora de los mismos
ResponderEliminarQuisiera hacer un comentario al articulo de Teresa Zamanillo:
ResponderEliminarMe ha resultado muy interesante pues plantea posibilidades que normalmente acallamos y digo acallamos porque entiendo que si tranbajamos más con el tema emergente muchas veces nos sentimos inseguras y lo dejamos de lado. Me ha encantado lo del pensasentimiento y siente el sentimiento.
El conforntarnos nosotras mismas como coordinadoras del grupo con nuestras propias prenociones, entiendo que de alguna manera se debe hacer en todos los grupos en los que se trabaje, pues este aprendizaje nos hace crecer y auto nalizando esta situación podremos aumentar nuestra capacitación.
Muchas gracias Teresa
Enriqueta Carrillo
La reflexion que hace Teresa en su artículo me parece súper interesante! ese "estar y no estar" como conductora del grupo, estar pendiente sin intervenir y dejar el protagonismo del cambio al propio grupo, me parece un trabajo ejemplar, harto difícil de llevar a cabo, pero si duda, quizas sea ese el camino. Esta reflexion está íntimamente relacionada con la aportación de Bimbela de la primera unidad, la honestidad con la que hemos de enfrentarnos a un grupo y preguntarnos que objetivos tenemos como conductora. Estoy segura que este es el camino, y en el vamos aprendiendo, no es fácil pero es un trabajo gratificante. Ahora estoy en la sesión de comunicación del GRUSE y una de la mujeres comento " me quedo con que esta semana he sido capaz de decir NO por primera vez y me siento mejor". Estos pequeños/grandes cambios nos hacen crecer a todas y nos dan energías para seguir. Gracias Teresa y Bimbela por vuestra aportación, que nos hacen intentar ser cada día un poquito mejor.
ResponderEliminarMª Rosa Felipe Përez
ResponderEliminarLa lectura de este artículo me ha hecho pensar en varias cuestiones claves para mí:
La función del/la conductor/a del grupo que con su presencia e invisibilidad, cómo con el uso de expresiones clave, observación…impulsa la reflexión del grupo, y es más eficaz en la consecución de los objetivos del profesional y principalmente de l@s participantes, porque quienes sino ell@ s son “ l@s protagonistas” de sus vidas.
Doy por hecho y es un valor, “el no sentirnos superiores”; quiero añadir una serie de cuestiones: podemos tener experiencias similares, y principalmente una fisiología y emociones que compartimos; sin perder de vista, que como profesionales tenemos unos conocimientos, herramientas, y habilidades que vamos desarrollando a lo largo de nuestra experiencia, que precisamente van a servir para que afloren los recursos personales de l@s participantes, y nuestra función va a ser de facilitar, mediante diversas estrategias que les van a ayudar en su desarrollo personal y por supuesto en ese camino estamos nosotr@s como conductores/as del grupo y también vamos a crecer como personas en este acompañamiento y como profesionales; esto es así, yo lo siento en cada uno de los grupos que he conducido, recibo con creces al ver cómo evolucionan/ y evoluciono, como cambian sus expresiones, sus actitudes, ..y me siento feliz de participar en una experiencia que puede dar tanto en ambos sentidos.
El estar en el aquí y ahora ( cómo sino ), y el concepto de fluir, “coordinador y grupo fluyen en una corriente continua”, y eso es posible porque se está centrado en la tarea, en el reto, hay un alto nivel de concentración, e interés marcado por objetivos, normas de funcionamiento, que nos hacen centrarnos en alcanzar la meta, entonces el tiempo se detiene; y sí recapitulamos, nos sentimos felices del tiempo que hemos invertido en la tarea.
El concepto de empatía activa porque cómo sino vamos a poder sentir y fluir con el grupo.
Y aprehender verbo que va más allá del aprendizaje es la asimilación del conocimiento, incorporarlo en el bagaje personal.
Quiero dar las gracias a la autora del artículo por compartir su experiencia y expresarlo de forma tan clara a pesar de la dificultad de los conceptos, y a tod@s l@s compañer@s expresando con sus aportaciones ideas, sentimientos, emociones que les producen el trabajo con grupos, muchas de ellas compartidas y otras que me han hecho reflexionar.
Es un artículo muy interesante a nivel teórico como práctico. Según mi experiencia puede expresar que cada grupo es un mundo en sí mismo, no comparable a otro. El coordinador del mismo debe aprender a adaptarse a cada uno, creando un clima de empatía , confianza para que cada miembro se exprese libremente tanto sus opiniones como sentimientos y emociones. Debe estar continuamente observando la dinámica que se crea en el mismo. Intentando que entre sus miembros se den respuesta a las cuestiones que se vayan planteando.
ResponderEliminarTeresa, me ha parecido fantástico tu artículo, todo lo expresas con claridad, con ejemplos ( que me encantan), es ameno y tremendamente enriquecedor. Y lo mejor es la fuerza que me ha transmitido para continuar con esta maravillosa labor que es el Trabajo con Grupos.
ResponderEliminarResalto sobre todo cuando dices ” Los coordinadores han de moverse en los entremundos de una presencia en retirada constante. Estar en el aquí y ahora, estar presente, y a la vez ser invisible, no es fácil.”
Siempre que he finalizado un GRUSE me he preguntado si no me habría implicado demasiado, porque siento como las mujeres “ me arrastran" a que sea una más del grupo, a que también comparta mis emociones y experiencias con ellas. Una mujer me dijo: “ es injusto, tú conoces todo de nosotras y nosotras no te conocemos a ti”. A lo que le contesté que yo conocía lo que cada una estaba dispuesta a compartir en el grupo y que me sentía enormemente afortunada y agradecida por todo lo que me estaban aportando. A partir de entonces empecé a “ estar más presente” en el grupo. Y por supuesto, el ser invisible empezó a resultar más difícil.
Tras leer tu artículo me quedo más tranquila, porque conseguir esa actitud no puede ser de otro modo que con la práctica del trabajo con grupos y teniendo siempre presente que” todo se asienta en no sentirnos superiores ni distintos como seres humanos. Sabemos de sobra que todos tenemos las mismas historias sentimentales y emocionales, así como, racionales” y que hay que ser conscientes de nuestro rol como coordinadores del grupo, de nuestro lugar en el grupo, y no “trabajar en la simetría total”.
Desde el principio me parece esclarecedor el articulo y esta aportación, es cierto que buscamos ese punto necesario para transitar ente el grupo y dirigirlo, entre los pensamientos y los sentimientos, entre la consideración de los otros con todas sus potencialidades y nuestra posición con las nuestras, es cierto, aunque pareciera que encontrar esa situación fuese fácil. El grupo demanda dirección y sentido y el animador se ve obligado a señalar un punto hacia donde caminar, en ocasiones dudo si es conveniente. José Miguel Garrido.
EliminarMe quedo con los conceptos grupo de reflexión-acción , atención flotante y/o presencia en retirada constante. Me gusta especialmente el acento que se le pone al RESPETO HACIA EL OTRO. Y sobre todo en ese dar y recibir el proceso de coevolución.
ResponderEliminarGracias maestra por poner palabras y método a las intenciones.
El articulo resume muy bien lo que debe ser el T.S. con grupos.De este articulo distingo dos aspectos que me han gustado ,"el estar aquí y ahora y a la vez invisible"como parte fundamental de nuestro rol de coordinadoras de grupo, el otro aspecto que me ha gustado es "coevolucion" porque con cada grupo enseñamos pero también aprendemos tanto a nivel profesional como personal y a la vez con cada grupo la coevolución es diferente pero siempre enriquezedora.
ResponderEliminarHola a todos, mi nombre el JoaquinValverde, trabajador social Sanitario y trabajo con difertentes grupos, de jovenes, mujeres, etc.Actualmente trabajo con grupos socio educativos demujeres. Os agradezco las aportaciones que todos haceis.
ResponderEliminarEs cierto que ante la intervención de grupos o con grupos deberíamos analizar nuestros temores, sentimientos, prejuicios, etc., para poder gestionarlos y no proyectarlos en los grupos. Debemos tener siempre presente que no somos un miembro más del grupo, sino que somos el coordinador, el guía, el moderador… Hay que marcar los obejetivos del grupo, potenciar la escucha activa y la participación en la consecución de los objetivo. También es cierto que toda intervención lleva consigo una retroalimentación para que sea enriquecedora para todos; esta retroalimentación también hay que gestionarla para evaluar y continuar con la orientación a la consecución de los objetivos.
Gracias a todos por enriquecerme.
Joaquin Valverde.
Hola, como trabajadora social del ámbito sanitario, tengo cierta experiencia con grupos de mujeres y en este sentido creo que el artículo de Teresa Rosell describe de una manera excelente la esencia del trabajo social con grupos; aunque todo el texto en si es un cúmulo de ideas interesantes, yo destacaría la idea de que la intervención grupal es al mismo tiempo enseñanza y aprendizaje.
ResponderEliminarEXCELENTE ARTICULO QUE DEFINE PERFECTAMENTE LA ESENCIA DE LA INTERVENCION CON GRUPOS
ResponderEliminarResaltar sobre estas reflexiones la importancia de la formación en métodos y técnicas para el trabajo con grupos ya que a pesar de que tengamos cierta experiencia en ello siempre mantenemos una formación continua, abierta, enriqueciéndonos y aprendiendo de cada grupo que nos sirve tanto a nivel personal como para intentar mejorar nuestra intervención con el siguiente grupo. Otra cosa a destacar es que el aprendizaje nos hace pensar y reflexionar no sólo a las y los participantes de los grupos sino a nosotras/os mismos para realizar cambios en nuestra vida que nos pueden ayudar a mejorar y a abrir más nuestro campo de visión.
EliminarEste artículo me ha hecho pensar en la importancia, no sólo, de la formación en métodos, técnicas y dinámicas para la intervención con grupos, sino que además está la formación continua de la que nos impregnamos y nos enriquecemos en cada sesión de los grupos, que me permito relacionar con la referencia de la autora "así, coordinador y grupo fluyen un una corriente continua". Cualquier aprendizaje nos hace pensar, reflexionar y nos ayuda a tomar decisiones y a optar a cambios para la mejora de nuestra vida, abriéndonos más nuestro campo de visión.
EliminarLa lectura de el articulo de Teresa me ha invitado a reflexionar sobre el comportamiento ante el grupo, ¿soy facilitadora, más que directiva me coloco en una posición superior por estar al otro lado? . Cada sesión se convierte en un reto y desafío, prepararse para la escucha activa, reconducir, olvidarme de mi misma, centrarse en el grupo en el grupo, en cada persona sus necesidades, de ser oídas, de compartir, hablar … sin ser juzgadas empatizando con ellas, ser una más que a lo mejor estamos en otro nivel pero que también en algún momento estuvimos donde ellas.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que cada sesión es un reto, el de estar muy atenta a no ser directiva, a escucharlas con una actitud abierta y poder identificar como nos puede afectar nuestras propias convicciones.
EliminarMe ha parecido muy interesante el articulo; expone lo que verdaderamente acontece en los grupos.Me ha llamado la atención la referencia que se hace a la conversación libre y dirigida por los miembros del grupo pero controlada por el coordinador, muy importante y a la vez complicado.La reflexión-acción que permite la expresión de los sentimientos y lo que allí acontece con la actitud de "atención flotante " de quien coordina el grupo, también posibilita poder destacar los temas que mas preocupan al grupo.Pienso que esa "atención flotante" conlleva el que la coordinadora tiene que tener una visión general de todo el grupo y no parcelada.Otra de las cosas que me gustaría destacar del articulo es lo referido a que los coordinadores han de moverse" entremundos de una presencia en retirada constante"creo se debe de basar en tener claro que rol estas desempeñando y crear una distancia saludable y todo esto te ayude a poder confrontar, como indica el articulo, a los demás y a ti mismo.
ResponderEliminarGracias por el articulo
En esta nueva andadura en la que me encuentro, que es nada más y nada menos que un camino apasionante, y me refiero a ser facilitadora de grupos socioeducativos dirigido a mujeres, el artículo de Teresa Zamanillo me resulta muy alentador. Por una el mensaje que percibo es tranquilizador para el facilitador;" no temas por no sentirte diferente a ellos, porque todos tenemos las mismas historias sentimentales y emocionales, así como racionales, no somos superiores ni distintos como seres humanos. Y es a través de esta identificación cuando se segrega empatía, se fluye en una corriente continua". Por otra parte nos motiva, porque en una posición de retirada, facilitamos a través de nuestros conocimientos y todo lo aprendido en nuestra profesión, el poder facilitarles el que encuentren por sí mismos soluciones para despejar su desconcierto. De ahí que todas y todos aprendamos y enseñemos
EliminarEl artículo de Teresa Zamanillo, publicado en este blog, me resulta enriquecedor e importante,
ResponderEliminarYo realmente pocas aportaciones puedo realizar, porque nunca hasta ahora había trabajado con grupos, siempre he trabajado en servicios sociales muy concretos y especializados, donde los grupos no existen o nunca se han podido llevar a cabo.
Mi trabajo actual si me lleva a trabajar con ellos, por eso es para mi un reto importantísimo, como el hecho de formarme lo mejor posible, para que mi aportación como conductora y participe sea realmente positiva.
Gracias por el articulo.
El artículo de Teresa Zamanillo, publicado en este blog, me resulta enriquecedor e importante,
ResponderEliminarYo realmente pocas aportaciones puedo realizar, porque nunca hasta ahora había trabajado con grupos, siempre he trabajado en servicios sociales muy concretos y especializados, donde los grupos no existen o nunca se han podido llevar a cabo.
Mi trabajo actual si me lleva a trabajar con ellos, por eso es para mi un reto importantísimo, como el hecho de formarme lo mejor posible, para que mi aportación como conductora y participe sea realmente positiva.
Gracias por el articulo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe parece fantástico el artículo Teresa. Me ha encantado tu diseño de trabajo; lo digo así de rotundo ya que hay veces que en los grupos me ha pasado. Esa reflexión-acción, nunca perdiendo de vista los entresijos de las interacción grupal, pero invisible hacia temas que de forma hilada, como bien dices, se cambian los objetivos de la sesión, para convertirlos en otros que a ellas, mujeres, les interesa por la "expectación" e interés mostrado.
ResponderEliminarDesde que comencé con los grupos socioeducativos, he de decir que me cuesta mucho seguir las sesiones tal y como están diseñadas, ya que continuamente esa "reflexion-acción-reflexión" sale a la luz. ...y me he preguntado ¿lo estaré haciendo mal?, ¿estaré deficitario de más aprendizaje?, ...¿le estaré haciendo un bien?, en definitiva estaré ayudando?....
Me has clarificado con tu artículo, ENHORABUENA, ... y como Trabajador Social de la salud, reflexiono, "es más que necesario esta reflexión-acción- reflexión , como acción "participación afectiva", y como reflexión, enriquecernos de forma gradual, nutrirnos y revitalizarnos es el Trabajo de Grupo en todas nosotras y nosotros.
La poesía fantástica ideas clara, concisas y sin rodeos.
Gracias Teresa y a todos los participantes del foro y del curso.
Me parece fantástico el artículo Teresa. Me ha encantado tu diseño de trabajo; lo digo así de rotundo ya que hay veces que en los grupos me ha pasado. Esa reflexión-acción, nunca perdiendo de vista los entresijos de las interacción grupal, pero invisible hacia temas que de forma hilada, como bien dices, se cambian los objetivos de la sesión, para convertirlos en otros que a ellas, mujeres, les interesa por la "expectación" e interés mostrado.
ResponderEliminarDesde que comencé con los grupos socioeducativos, he de decir que me cuesta mucho seguir las sesiones tal y como están diseñadas, ya que continuamente esa "reflexion-acción-reflexión" sale a la luz. ...y me he preguntado ¿lo estaré haciendo mal?, ¿estaré deficitario de más aprendizaje?, ...¿le estaré haciendo un bien?, en definitiva estaré ayudando?....
Me has clarificado con tu artículo, ENHORABUENA, ... y como Trabajador Social de la salud, reflexiono, "es más que necesario esta reflexión-acción- reflexión , como acción "participación afectiva", y como reflexión, enriquecernos de forma gradual, nutrirnos y revitalizarnos es el Trabajo de Grupo en todas nosotras y nosotros.
La poesía fantástica ideas clara, concisas y sin rodeos.
Gracias Teresa y a todos los participantes del foro y del curso.
Me parece fantástico el artículo Teresa. Me ha encantado tu diseño de trabajo; lo digo así de rotundo ya que hay veces que en los grupos me ha pasado. Esa reflexión-acción, nunca perdiendo de vista los entresijos de las interacción grupal, pero invisible hacia temas que de forma hilada, como bien dices, se cambian los objetivos de la sesión, para convertirlos en otros que a ellas, mujeres, les interesa por la "expectación" e interés mostrado.
ResponderEliminarDesde que comencé con los grupos socioeducativos, he de decir que me cuesta mucho seguir las sesiones tal y como están diseñadas, ya que continuamente esa "reflexion-acción-reflexión" sale a la luz. ...y me he preguntado ¿lo estaré haciendo mal?, ¿estaré deficitario de más aprendizaje?, ...¿le estaré haciendo un bien?, en definitiva estaré ayudando?....
Me has clarificado con tu artículo, ENHORABUENA, ... y como Trabajador Social de la salud, reflexiono, "es más que necesario esta reflexión-acción- reflexión , como acción "participación afectiva", y como reflexión, enriquecernos de forma gradual, nutrirnos y revitalizarnos es el Trabajo de Grupo en todas nosotras y nosotros.
La poesía fantástica ideas clara, concisas y sin rodeos.
Gracias Teresa y a todos los participantes del foro y del curso.
Buenas noches leer este artículo me ha ayudado a centrar parte de mis dudas, aún no he realizado ningún grupo con mujeres (GRUSE) ya que es ahora que inicio mi formación. Encontrar opiniones y reflexiones sobre el trabajo ya hecho como nos ha contado Teresa y además aprender de todas las aportaciones que habeis ido plasmando en el blog, para mí es un aporte de calidad que me ayudará a llevar a cabo, cuando comience, los grupos.
ResponderEliminarSon varias las ideas que me llevo:
-El aprendizaje nos hace mejorar a nosotros en nuestra labor como coordinadora y a las mujeres que forman el grupo.
-La retroalimentación es fundamental. El trabajo social de grupo es un método de enseñanza-aprendizaje continuo entre el grupo y el conductor.
-"No sentirnos superiores ni distintos como seres humanos".
En definitiva una suerte poder contar con este material que nos pone los pies en la tierra.
Me ha encantado esta reflexión de Teresa Zamanillo, te considero una gran maestra de práctica y la teoría. Es complicado llevar a la práctica este papel de " estar aquí y ahora y a la vez ser invisibles". Pero con tu reflexión tan certera me has dejado claro el camino , y he dejado en mi memoria algunas frases que intentaré aplicar a mi trabajo con grupos:
ResponderEliminar-La coevolución con el grupo es fundamental , al igual que la empatía con el mismo.
-La aplicación del método de enseñanza-aprendizaje mutuos.
-Nunca creer ingenios e ignorantes a los participantes.
Me parece muy bueno el artículo. Da cuenta de muchas de las cosas que sientes cuando estas delante de un grupo y explica acertadamente como afrontarlas. Para mí la empatia es muy importante en todos los ámbitos del Trabajo Social porque considero que si no eres capaz de ponerte en el lugar del otro, no vas a poder aportarle aquello que necesita. También decir que me gusta el Trabajo Social de Grupos pero considero que para hacerlo bien se necesita mucha experiencia.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo Noelia, yo también considero que hace falta mucha experiencia para poder considerarte como buena en la dirección de un grupo. Yo ya he coordinado 7 grupos y cada vez que inicio uno nuevo me siento insegura, gracias que hasta la fecha todas las participantes a los grupos han salido contentas y se ha creado un buen clima, pero aun no me siento segura.
EliminarHola a tod@s. el articulo de Teresa me parece muy interesante e invita a la reflexión.Yo destaco de lo expuesto lo que la mayoría de mis compañeros, "la coordinadora ha de moverse en los entremundos de una presencia de retirada constante" y "no sentirnos superiores ni distintos como seres humanos". No ser los protagonistas, empatizar, todos aprendemos y todos sentimos y nos emocionamos
ResponderEliminarBuenas noches a tod@s. Me ha gustado mucho la lectura del articulo e invita a la reflexión. Del articulo destaco " la coordinadora ha de moverse en los entremundos de una presencia de retirada constante" y "no sentirnos superiores ni distintos como seres humanos. Todos tenemos las mismas historias sentimentales y emocionales". Nosotros no somos los protagonista. Todos enseñan, aportan o aprenden. y necesario empatizar
ResponderEliminarBuenas noches a tod@s. Me ha gustado mucho la lectura del articulo e invita a la reflexión. Del articulo destaco " la coordinadora ha de moverse en los entremundos de una presencia de retirada constante" y "no sentirnos superiores ni distintos como seres humanos. Todos tenemos las mismas historias sentimentales y emocionales". Nosotros no somos los protagonista. Todos enseñan, aportan o aprenden. y necesario empatizar
ResponderEliminarHola a tod@s. el articulo de Teresa me parece muy interesante e invita a la reflexión.Yo destaco de lo expuesto lo que la mayoría de mis compañeros, "la coordinadora ha de moverse en los entremundos de una presencia de retirada constante" y "no sentirnos superiores ni distintos como seres humanos". No ser los protagonistas, empatizar, todos aprendemos y todos sentimos y nos emocionamos
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con la autora cuando refleja que en el grupo "todos aprendemos de todos" Es necesario que nosotros como coordinadores del grupo sepamos estar sin que realmente nuestra presencia sea imprescindible, sino como alguien que puede participar con sus aportaciones a un mejor funcionamiento del mismo..
ResponderEliminarHola Teresa!
ResponderEliminarUn placer leer tú artículo.
Estoy muy en consonancia con lo que dices.
En relación a la escucha activa, pienso que es una cualidad, y una actitud que potencia y enriquece la dinámica y la consecución de los objetivos del grupo.
También considero que los Trabajadores Sociales estamos muy sensibilizados y cada vez en la eficacia de la dinamización de grupos, y que cada vez le damos un mayor peso a la metodología y las técnicas para el mejor funcionamiento de los mismos
Apasionante articulo, del que me gustaría resaltar en primer lugar que es lamentable que no exista formación sobre trabajo social de grupo, especialmente teniendo en cuenta que es una de las profesiones con mayor practica en grupos.
ResponderEliminarDe gran interés es la idea de: “Una de las premisas fundamentales del método es que todo se asienta en no sentirnos superiores ni distintos como seres humanos. Sabemos de sobra que todos tenemos las mismas historias sentimentales y emocionales, así como, racionales. Revisemos pues nuestro ideario, pues desde otra perspectivas, nuestra intervención no conseguirá los objetivos.
Por ultimo, en relación a la empatía, conseguida a raíz de adoptar una actitud de apertura existencial con el mundo. Y que sólo mediante ella puede alcanzarse una `más profunda` comprensión de ciertos fenómenos o procesos extrasubjetivos” (Ferrater Mora). En oposición al concepto de simpatía en el que nos fusionamos, la empatía requiere distancia, par comprender y para comprendernos.
El articulo de Teresa Zamanillo me parece enriquecedor como interesante. Gracias Teresa
ResponderEliminarCreo que como dice Teresa, La coevolucion con el grupo es fundamental, al igual que la empatia.
Otra idea que destacaria "La retroalmientacion es fundamental. El Trabajo social de grupo es un método de enseñanza-aprendizaje continuo entre grupo y el conductor.
Después de leer las reflexiones de Teresa Zamanillo y como conductora de grupos de mujeres y adolescentes me reafirmo en la importancia del trabajo grupal como herramienta en la enseñanza- aprendizaje.
ResponderEliminarDel fundamento de su método me quedo principalmente con lo siguiente:
"Libre expresión de los sentimientos y de todo aquello que acontece, el coordinador moviéndose en los entremundos de una presencia en retirada constante. Una de las premisas fundamentales es no sentirse superiores ni distintos como seres humanos. Segregar empatía como participación afectiva y de comprensión y coevolución con el grupo para encontrarse con los otros".
Gracias Teresa por tu aportación...
Despues de leer las reflexiones de Teresa Zamanillo y como conductora de grupos de mujeres y adolescentes me reafirmo en la importancia del trabajo grupal como herramienta en la enseñanza- aprendizaje.
ResponderEliminarDel fundamento de su método me quedo principalmente con lo siguiente:
"Libre expresión de los sentimientos y de todo aquello que acontece, el coordinador moviendose en los entremundos de una presencia en retirada constante. Una de las premisas fundamentales es no sentirse superiores ni distintos como seres humanos. Segregar empatia como participación afectiva y de comprensión y coevolución con el grupo para encontrarse con los otros".
Gracias Teresa por tu aportación...
Después de leer las reflexiones de Teresa Zamanillo y como conductora de grupos de mujeres y adolescentes me reafirmo en la importancia del trabajo grupal como herramienta en la enseñanza- aprendizaje.
ResponderEliminarDel fundamento de su método me quedo principalmente con lo siguiente:
"Libre expresión de los sentimientos y de todo aquello que acontece, el coordinador moviéndose en los entremundos de una presencia en retirada constante. Una de las premisas fundamentales es no sentirse superiores ni distintos como seres humanos. Segregar empatía como participación afectiva y de comprensión y coevolución con el grupo para encontrarse con los otros".
Gracias Teresa por tu aportación...
Perfecta la descripción de la actitud de la coordinadora de grupo.
ResponderEliminarMe quedo con la palabra pensasentimiento. Así es porque tenemos que pensar con sentimiento y sentir con pensamiento. Cada persona tiene su experiencia, su realidad, su sabiduría y con nuestra intervención procuramos Autoestima y Autoconocimiento.
El desarrollo de una actividad grupal nos impone madurez personal y profesional. Se me ocurre una frase de Buda: "Sí enciendes una luz para alguien, también iluminaras tu camino".
Perfecta la descripcion que hace de las coordinadoras del grupo.
ResponderEliminarMe quedo con la palabra pensasentimiento, ya que tenemos que realizar nuestra intervención desde el pensar con sentimiento y sentir con pensamiento. Cada persona tiene su experiencia, su sabiduría, su realidad y su cultura, con nuestra labor procuramos Autoestima y Autoconocimiento.
El desarrollo de una actividad grupal impone madurez personal y profesional.
Añadir una frase de Buda:" SÍ ENCIENDES UNA LUZ PARA ALGUIEN, TAMBIÉN ILUMINARÁ TU CAMINO".
Muy bueno el artículo que hace Teresa y las muchas reflexiones que expresan la manera de intervenir con grupos aunque la practica es mas difícil ya que tienes que mantener siempre una actitud cercana, de escucha activa y de empatía, donde hay un hilo conductor que en ningún momento se puede romper, por lo tanto todas las aportaciones que recibo de los profesionales me parecen enriquecedoras y muy útiles. "Adonde quiera que vayas, ve con el corazón". Confucio
ResponderEliminarHola a tod@s! he tenido que leer todos los comentarios de un tirón después de un tiempo de retiro por un trabajo que tengo que hacer. Tengo que daros miles de gracias por todos pues he aprendido mucho. También mi gran enhorabuena por trabajar con grupos. Bsss. Teresa
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