TRIBUNA: Nacho Celaya. El reto de organizar una verdadera participación ciudadana.
Presentación del libro que se menciona en entrada. |
Una nueva Tribuna en este blog que quiere tener las puertas y las ventanas bien abiertas a lo que sucede alrededor. Hoy escribe Nacho Celaya, un buen amigo de hace muchos años. La pasada legislatura política ocupó el puesto de Director General de Participación Ciudadana en el Gobierno de Aragón y tuve la enorme fortuna de trabajar con él en los procesos de participación relativos a la Ley de Servicios Sociales de Aragón y el Catálogo de Prestaciones de Servicios Sociales.
Pero no es esa su principal característica. Si se le pudiera poner un titular a una persona se podría decir que Nacho es un hombre para la esperanza, creyente en aparentes imposibles que torna posibles sin despeinarse (esto último es literal y figurado a la vez ;) )
(En la foto de cabecera Nacho está presentado un libro que le resulta muy querido y en que él participa entre muchos grandes especialistas en la materia. Es el libro Participación ciudadana... para una Administración deliberativa )
Le he pedido que escribiera sobre participación ciudadana. Un reto de la Administración y una de las necesidades sociales que debe atender el Sistema de Servicios Sociales. El tiene una sobrada experiencia en el tema. Espero que os guste. Os dejo con Nacho:
Amigo Joaquín… Aquí me asomo -ligero
de equipaje- a tu blog… esperando encontrar en éste ágora, retazos de
esperanza, o por lo menos sosiego y alguna certeza, que nos ayude a caminar en
estos tiempos de trincheras…
¡Se ha escrito ya tanto, a estas
alturas!... ¡Se han dicho tantas cosas!... ¡La calle ha hablado con tanta
claridad, con tanta pasión!… ¡Es tanta la indignación… y sospecho que la
resignación y el miedo!… que es difícil aportar más diagnósticos, sobre la
dureza de la crisis económica, sobre la crisis de valores que vivimos, sobre el
desánimo moral que puebla los corazones de la gente buena, o sobre la terrible
desafección Política que nos invade… Porque ese es el drama, amigo… ¡Cuando más la necesitábamos, la Política
ha pasado a ser parte del problema, en vez de parte de la solución!
Ya se que el reto que nos queda es
tremendo…
En primer lugar… Nada menos que
decidir hacia donde queremos caminar… cual es nuestro sueño como sociedad…
hacia donde dirigimos nuestras velas… cual es el relato que queremos proponer
para estos nuevos mundos posibles que creemos que pueden SER…
P.D. Aunque, quizás, todavía antes…,
decidir quienes somos nosotros/as (Primera persona del plural), el sujeto de la
acción…
Y, después… o quizás a la vez… lo
que se me antoja más difícil todavía… Si o si, tendremos que encontrar las
mediaciones adecuadas para llegar a esa utopía que soñamos y que tiene que ver
con la Justicia social, con dar voz a los más empobrecidos, con defender la
dignidad de todas las personas y pueblos… Ahora, cuando todo se nos ha quedado
viejo…
Pero ya sabes que soy de los que
piensan que –una vez compartido el diagnóstico, imprescindible, para poder dar
los siguientes pasos- DEBEMOS GRITAR A
LOS CUATRO VIENTOS QUE SOLO SE CAMBIA EL MUNDO DESDE LA ESPERANZA, Aunque nos
tiemble la voz… Porque que me niego a dedicar un minuto de más a alimentar
el pesimismo, ni a los pusilánimes…, ni a aquellos que piensan que cualquier
tiempo pasado fue mejor… Porque este es nuestro tiempo, Joaquín… tiempo de
trincheras… el tiempo de los intentos, que decía Silvio… este tiempo es -por
tanto- el que debemos amar…
Para
mi, el reto, el de vedad… tiene que ver con alimentar esa esperanza,
difícil de intuir…, para comprometernos en mejorar la calidad de nuestra
democracia, para que en ese contexto, sea posible construir un relato que
conecte con la vieja tradición de la izquierda…
Ya se que la tarea es ingente,
porque estaríamos hablando de…
o
Construir una
nueva Gobernanza a nivel mundial, que logre rescatar la Política de la mano de
los mercados
o
Reinventar los
instrumentos, alrededor de la democracia representativa, para que sean la
ciudadanía y sus problemas, los que ocupen el centro del tablero de las
decisiones y no los mercados
o
Profundizar en la
democracia deliberativa, de abajo a arriba… con ciudadanos que acepten el reto
de mezclar la utopía con el barro…
o
Construir una
administración de cristal, transparente, donde la rendición de cuentas y la
participación ciudadana sean imprescindibles para mejorar las “tomas de decisiones”…
De toda esa ardua tarea... Yo,
amigo, en este escrito voy a dedicar unas líneas a “defender” –como me pides- un
ámbito pequeño, pero creo que muy significativo, con una potencia democrática
increíble: La apuesta por una Participación
Ciudadana de calidad… que ya se que no es la solución de todos los
problemas, pero sí resume la mística profunda, de lo que ansía una sociedad que
quiere ser democrática con todas las consecuencias.
Desgraciadamente a mucha gente se
le llena la boca, afirmando que la participación ciudadana
ayuda a mejorar la
calidad de la democracia… Pero yo, siempre me adelanto a aclarar, por si acaso,
que… Sólo si hablamos de una
participación ciudadana de calidad, es cuando se ayuda a mejora la calidad de
la democracia… Y, si no es así, no solo no ayuda, sino que genera mayor
desafección. Y te puedo asegurar que en nombre
de la participación ciudadana, se han organizado muchas cosas… y se han prostituido
muchas decisiones que en el fondo solo trataban de legitimar decisiones políticas
tomadas de antemano.
Nacho Celaya |
Porque la participación ciudadana
exige una apuesta Política arriesgada, necesita de unas metodologías adecuadas
a cada proceso, de unas reglas del juego claras en el momento inicial, para que
todo el mundo sepa que ponemos en juego y que se va a hacer con lo que se
consensúe…, exige una buena selección de actores, diferenciando la
significatividad de la representatividad, de unos facilitadores profesionales
que ejerzan de magos… Necesita de una sesión de retorno, donde el Político
explique porqué si o no, se han aceptado las propuestas… Y, eso, amigo… la hace compleja y a veces, a pesar de lo que
parece, profundamente dolorosa… Porque exige a todos/as, un nivel de
generosidad y responsabilidad bien especial.
Cuando se hace bien, amigo… Creo
firmemente que la Participación ciudadana, de manera esencial, ayuda a tomar
mejores decisiones, que creo que es el mayor déficit de la Política y de los
políticos… Entiende que los problemas
son complejos y que hay que sentar en la mesa a todas las voces, todos los
sueños, todas las experiencias, para poder decidir con sensatez, eso si, sólo el
que tiene la legitimidad para hacerlo… Pero además, estoy convencido, amigo
de que…
Es un instrumento
imprescindible, porque la participación de calidad, favorece la aparición de “ciudadanos”. Y, esto es crucial, ya
que sin ellos difícilmente podemos plantearnos el reto de construir lo público.
Estoy
convencido de que: Hoy no se puede
gobernar sin contar con la colaboración, las voces y las complicidades de la
ciudadanía y de sus organizaciones.
Sabes
Joaquín, que a pesar de todo… ¡Si yo te contara!… En lo que se refiere al mundo
de lo social, en Aragón –tierra de autoestima baja- pudimos explorar muchos
procesos de participación, creo que de una calidad contrastada en muchos
ámbitos… La Ley de Servicios Sociales, el Catálogo…, Planes estratégicos de
Infancia, de Cooperación al Desarrollo, sobre Mujer, sobre Inmigración… Que
todavía están relatados con minuciosidad, con sus metodologías y toda la documentación…
en la página web que pudimos poner en marcha www.aragonparticipa.es
Estoy seguro que toda aquella
experiencia, que fue época de siembra… quedará en el imaginario colectivo como
un esfuerzo honesto de mucha gente, políticos, técnicos y ciudadanos que
pudimos tocar la utopía con los dedos de las manos…
Nadie dijo que fuera fácil… Pero
hace mucho, que es tiempo ya, de demostrar que es posible…
¡Cuenta conmigo!
Una vez más, gracias Joaquín por tus reflexiones y, en este caso, en especial, por traernos una voz tan cualificada como la de Nacho Celaya a quien no tengo el gusto de conocer pero le puedes dar la enhorabuena por estas palabras sobre un tema tan manido como el de participación ciudadana. Me encanta que distinga; que diga que no toda participación es de calidad, porque son muchos los que no argumentan nada cuando se habla de participación y aquí sí lo hace tu amigo. Saludos
ResponderEliminarGracias por tu comentario Teresa. Una parte de El Cuarto Pilar aborda el tema de la participación ciudadana y esa parte tiene como base bibliografía de gentes como Joan Subirats, Quim Brugué (y alguno más que seguro me dejo) que me proporcionó Nacho. Es cierto que la participación ciudadana como señala Nacho se presta, o se ha prestado a la simple apariencia sin profundizar realmente en la verdadera participación. Nacho lo hizo muy bien, es mi opinión, en su responsabilidad y espero embolicarlo (voz aragonesa que significa implicar o comprometer pero con un matiz un tanto propio) en próximas entradas en las que concrete más el asunto. Desde aquí se lo digo al propio Nacho a ver si no se da cuenta de que le he embolicado.
EliminarAmiga Teresa, muchas gracias por tu aportación...
ResponderEliminarAmigo Joaquín...
La participación ciudadana de calidad, tiene una potencia tremenda... Todavía sin explorar, ni imaginar...
Pero necesita un previo fundamental que todo el mundo da por supuesto... Porque parece obvio..., pero es escasa la gente y mucho menos en la izquierda, que lo asume con la generosidad y responsabilidad que exige... ¡El entender que te sientas a una mesa a dejarte interpelar... que respetas al otro... que todos/as atesoramos una parte de la verdad...!
Al final, lo que vives.... Es que cada uno/a pensamos que tenemos toda la razón... que el que no piensa como yo, es un traidor a la causa… Que la diversidad y la disidencia con cánceres para la democracia... Y nos sentamos a las mesas para que se haga lo que nosotros queremos... y llevamos atados los temas... eso es fontanería... esencial en la política... pero mala compañera de la participación...
Una cosica más… porque el tema daría para mucho... La participación se mueve en la política en terreno hostil… porque cada partido necesita, legítimamente, diferenciarse del otro... y los consensos, son difíciles de rentabilizar... Pero, en este momento de la historia... Se podrían abordar con seriedad, con las metodologías y reglas adecuadas, casi todos los problemas, que parecen complejos e irresolubles..
Nadie dijo que fuera a ser fácil...
Desde luego, Joaquín, cuenta conmigo, porque...
¿Qué podemos hacer más importante, que seguir soñando utopías posibles?
Un gran invitado en un gran espacio ;)
ResponderEliminarUtopias posibles...y mas necesarias que nunca!
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