Como saber dónde se producirá el próximo recorte.

Llevo un tiempo observando cómo se viene produciendo un proceso previo a cualquier recorte de los que se van anunciando. Así que me voy a arriesgar a  lanzar una hipótesis de trabajo "científico" que podemos comprobar entre todos los que leéis este blog y yo mismo.

Unas semanas o meses antes del recorte se produce un proceso de criminalización de la próxima víctima. Se busca romper su imagen pública con una narración que lo desprestigia e impide todo posible sentimiento de empatía con la víctima.

Esa narración suele partir de un tópico o de una verdad parcial para facilitar la credibilidad y el ataque. Esa narración busca bloquear el botón de la empatía e impedir cualquier toma de partido favorable al grupo, persona, colectivo que va a ser atacado.

Pero ¿Cómo se hace todo esto? Una breve, brevísima explicación teórica.

Los seres humanos somos seres sociales. Uno de los elementos que nos permite esta sociabilidad es nuestra capacidad de empatía, que no es exclusivamente humana como ha demostrado, entre otros, el etólogo Frans de Waal (que ya ha aparecido varias veces en este blog).

La empatía es la capacidad que el ser humano tiene de vivir en sí mismo la experiencia de otro, la capacidad de ponerse en su lugar. Esa capacidad por sí sola no implica compasión o simpatía. De hecho los torturadores utilizan esa capacidad para perpetrar sus actos. Pero esa capacidad es imprescindible para poder compartir el sufrimiento de otro y ponernos de su lado, como de hecho hacemos muy a menudo, más de lo que a los neoliberales y neoconservadores les gustaría que sucediera.

Para tener simpatía se producen, al menos, dos procesos, según Breithpaupt (también citado en este blog):  La toma de partido y la conversión de la situación en una narración explicativa. Estos dos elementos se retroalimentan mutuamente. Quien toma partido elabora un relato que justifica ante sí mismo y ante los demás su decisión. Y quien asume un relato acaba tomando el partido correspondiente a la tendencia que marca el relato.

Por eso los relatos son muy importantes en política y, por lo tanto, en política social. El relato manipula el sentimiento empático y puede dirigir la simpatía hacia el agresor y no hacia la víctima. Para ello hay que mostrar al agresor como alguien que hace justicia y al agredido como un criminal. Por eso se lanzan muchos relatos para desprestigiar a determinados grupos sociales, personas, grupos y organizaciones, con el fin de poner en marcha lo que yo vengo denominando, tomando prestada la exprensión de Roberto Saviano, la máquina del fango. Estos relatos buscan forzar la empatía hacia el agresor y no hacia la víctima.

En los últimos tiempos se pretende hacer pasar por privilegiados y aprovechados a determinados colectivos sociales. Como ya he señalado, a menudo estos relatos parten de una pizca de verdad y a partir de esa parte construyen un todo. Esa parte cierta contamina a todo el colectivo. Está creada la coartada para el recorte. Vamos a ver algunos ejemplos pero hay muchos, muchísimos más. Si lo analizas despacio cada vez que se ha producido un recorte antes se ha puesto en marcha la máquina del fango.

  • Los mayores. No saben gastar en medicamentos. Cómo los tienen gratis no aprecian su verdadero valor. Sin embargo las consecuencias sociales y en la salud de la aplicación de la medida en los más desfavorecidos comienzan a ser impresionantes.
  • Los cuidadores de los dependientes. Se ha dicho que defraudan porque trabajan o porque no conviven con el dependiente. Situaciones ambas consentidas por la normativa legal y favorecidas por las administraciones. Y por otro lado ¿Realmente no es razonable que un cuidador trabaje? ¿Me están diciendo que esas mujeres (que son mujeres en su inmensa mayoría) cuando tienen a un familiar dependiente, deben quedarse en casa? ¿No se pueden buscar la vida? (por cierto que vaya vida, ponganse en el pellejo de alguien que después de sus horas de trabajo debe ir a atender a una persona con deterioro cognitivo o con una importante dificultad para la movilidad, y así durante años y años. ¿No puede cobrar una prestación para ayudar a los gastos?
  • Los desempleados. Han comenzado igualmente a sacar casos de fraude, de engaños. Se dice: "hay que cortar esta corrupción" "porque tenemos que pagar a estos vagos que no quieren trabajar" "que se busquen la vida". Y con esta argumentación se les rebajan las prestaciones por desempleo con unas consecuencias sociales gravísimas que veremos en los próximos meses.
  • Los inmigrantes sin papeles. No tienen derecho a nada. Han venido aquí a robarnos. Incluso se les acusa de la actual crisis económica. ¿Realmente se pueden mirar ustedes al espejo cuando piensan en los niños a los que se les deja fuera del acceso a los comedores escolares? ¿Cuanto nos cuesta esta medida? ¿No se dan cuenta de que no cumplimos ni siquiera un poquito con las derechos universales del hombre y del niño que reclamamos para nosotros? ¿Y dejarles sin medicamentos y sin atención médica básica? ¿No se dan cuenta de que nos perjudica a todos en materia de salud pública?
  • Los funcionarios. Que son culpables de tener un empleo fijo (el 40% de las plantillas es interino)(y por otro lado ¿No sería deseable, y así se dice, que mucha gente tuviera contratos indefinidos?) y de tener, (por convenio colectivo o pacto laboral) una serie de días suplementarios de vacaciones o permisos (como en muchos otros empleos)
  • Y suma y sigue con cuantos se quieren atacar: sindicalistas, concejales, enseñantes, sanitarios.
El objetivo último es desviar la atención, plantear que todos somos iguales, decir que todo el mundo ha sido corrupto, que todo el mundo es culpable, que todos hemos participado (a nuestro nivel) de la corrupción. Que todos somos unos privilegiados que vivimos por encima de nuestras posibilidades. No es verdad. No es verdad en absoluto.

También es verdad que esta estrategia puede comenzar a hacer aguas. Nos han metido a todos en el mismo saco y nos están arreando de lo lindo. Desde esta perspectiva ya no nos parecen privilegiados muchos de estos colectivos. Pero cuidado. A mucha gente estos mensajes le calan y le calan hondo. Me preocupa, y mucho el actual desprestigio de la política. (pero eso queda para otra entrada)

De momento creo que es importante denunciar continuamente la estrategia de la máquina del fango y señalar a los verdaderos privilegiados que son los que nos están arruinando a todos.

Y si quieres saber dónde se producirá el próximo recorte sólo tienes que mirar a que grupo y colectivo están descalificando y sabrás exactamente que viene a continuación.

Y a continuación un video con la entrevista que Eduard Punset le hace a Frans de Waal y en la que este etólogo explica una parte de los elementos que tomo para expresar esta opinión. dura un poco más de un cuarto de hora y resulta interesantísimo.



Frans de Waal Empatia y altruismo animal por mmartivila

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