El dilema del prisionero

Imagen utilizada por el equipo de investigación en su página web
Una amiga me ha pasado una noticia aparecida en "Aragon digital" cuyo titular es Las personas cooperan en función de su estado emocional y de las experiencias previas. El artículo recoge las conclusiones de la investigación realizada por el BIFI de la Universidad de Zaragoza (que hace unas cosas más que interesantes) junto a la Universidad Carlos III.

En pocas palabras parece que han venido a demostrar,  contra la opinión generalizada de que las personas nos movemos exclusivamente por interés y que nuestras decisiones se basan en criterios egoístas, que las personas tomamos decisiones en función de nuestro estado emocional y de las experiencias previas que hemos tenido.

Para ello han realizado una investigación basada en el conocido dilema del prisionero, que es un problema clásico en teoría de juegos. La teoría de juegos es una rama de las matemáticas que estudia los problemas desde un punto de vista teórico. La teoría de juegos tiene una amplia utilidad en materia de ciencias sociales y creo que debería se ampliamente tenida en cuenta para poder entender los procesos sociales, grupales y comunitarios con los que nos enfrentamos en trabajo social y en el Sistema de Servicios Sociales.

Portada del libro citado.
Por cierto haciendo un pequeño rodeo, y si os interesa este ámbito, acabo de acabar de leer un libro de Ignacio Sanchez Cuenca publicado por la editorial del CIS y que se titula Teoría de juegos. Tiene 144 páginas y es de lectura bastante exigente para los que por formación estamos un tanto lejanos del mundo de las matemáticas, pero creo que es una excelente introducción a la teoría de juegos. Resulta sorprendente y reitero que creo que es de mucha utilidad para entender el mundo en que vivimos. Un punto de vista imprescindible.

Copiando literalmente tal y como lo recogen los investigadores en su página web el dilema del prisionero consiste en lo siguiente:

Enunciado clásico del problema

"La policía acaba de arrestar a dos sospechosos de un crimen. No se han encontrado pruebas suficientes para condenarlos y, tras haberlos separado, un oficial de policía los visita a cada uno y les ofrece el mismo trato. Si uno confiesa y su cómplice no, el cómplice será condenado a diez años de prisión mientras que el delator será liberado. Por el contrario, si calla y el cómplice confiesa, el primero recibirá esa pena y el cómplice será quien salga libre. Pero si ambos confiesan el crimen, cada uno recibirá una condena menor, de sólo seis años. Si ninguno confiesa, ante la falta de pruebas, no pasarán más de seis meses en la cárcel acusados de un cargo menor."
Los investigadores han planteado este dilema a 1200 alumnos de instituto en un proceso de investigación realmente complejo como para detallarlo aquí. Contra las teorías anteriores lo que han venido a demostrar es que el grado de cooperación no depende de las redes sociales que estuvieran establecidas con anterioridad, sino con la experiencia previa de colaboración incluso con personas desconocidas con anterioridad al experimento. Un resumen de esas conclusiones lo tienes accesible aquí.

La cooperación no depende de la estructura organizativa de un grupo o una red, sino de la experiencia de cooperación que se genere en un grupo.

Esta conclusión lleva a importantes consecuencias prácticas en torno a nuestro trabajo y a nuestros entornos de trabajo. Tiene, además, importantes derivaciones en torno a la forma de entender la organización de nuestra sociedad desde un punto de vista ético. Está claro, como ya he señalado en otras entradas, que la clave de la personalidad humana no está, o no está exclusivamente, en el individualismo, el propio interés o el egoismo. Lo que nos ha construído como especie y como personas es la constante cooperación entre los miembros de nuestra especie. Lo dejo aquí. Simplemente me parece muy interesante. Y como ya he señalado en muchas otras entradas del blog creo que es imprescindible que entremos a relacionarnos y colaborar con todas las ramas del conocimiento que sea posible. Es la única forma de avanzar.



Post Scriptum: Por sugerencia de un comentario recibido y dejado por algún lector anónimo os copio un par de párrafos de las conclusiones del estudio que comento y que no había recogido suficientemente. Me ha parecido interesante:
  " Del experimento se desprende que la gente no va a cooperar más por estar organizada de una determinada manera. De esta forma, se puede inferir que no hay que preocuparse del diseño de la estructura de la organización, sino de incentivar a la gente de manera individual a que coopere.

Descartar que la organización en red influya en la cooperación de la gente y haber descubierto que lo que importa es la reciprocidad, es decir, cooperar en función de la cooperación recibida, cambiará radicalmente el enfoque de buena parte de los investigadores que desarrollan teorías sobre la emergencia de cooperación entre personas"


Comentarios

  1. Del enlace que hacías sobre las conclusiones del estudio me parecía muy intereseante resaltar lo siguiente: " Del experimento se desprende que la gente no va a cooperar más por estar organizada de una determinada manera. De esta forma, se puede inferir que no hay que preocuparse del diseño de la estructura de la organización, sino de incentivar a la gente de manera individual a que coopere.

    Descartar que la organización en red influya en la cooperación de la gente y haber descubierto que lo que importa es la reciprocidad, es decir, cooperar en función de la cooperación recibida, cambiará radicalmente el enfoque de buena parte de los investigadores que desarrollan teorías sobre la emergencia de cooperación entre personas" ... sobre todo cuando nos planteamos la participación, el voluntariado etc desde los SS y en el mundo rural..

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    1. Estoy de acuerdo con tu apreciación. Gracias por señalarlo.

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