Tengo un noticia: ¡Llega septiembre!

Los finales de agosto de mi infancia se presentaban como un tiempo de reencuentro con los amigos para jugar en la calle los pocos días que quedaban hasta volver a la escuela. (la inmensa mayoría tenía un pueblo en el que pasar la casi totalidad del verano)

Con los años, comenzada la adolescencia, y ya con la democracia, la última semana era y es, la de las fiestas del barrio, organizadas por la Asociación de Vecinos, con la colaboración de muchos. (comenzaba la fiesta de la participación, de la fe en que juntos podemos hacer las cosas mejor) El momento del reencuentro festivo, del retorno a la actividad amistosa, social. Las calles se volvían a poblar de las personas, conocidas o no, que formaban parte de tu vida. Para mí era un momento gozoso, la temperatura ya no ascendía de la misma forma y era un placer pasear por las calles del barrio al finalizar la jornada. La vuelta a las ocupaciones todavía tenía la sonrisa pintada en la boca. Quizá en esta canción se resuma el espíritu de esos días festivos (1978)



En los años juveniles cuando septiembre se adivinaba en el horizonte, se presagiaba la época en la que se comenzaba la construcción de un nuevo proyecto. (participaba en diferentes proyectos juveniles, fundamentalmente desde la JOC) Asambleas de principio de curso, reuniones de planificación, reencuentros todavía tranquilos pero inquietos por lo mucho pendiente de hacer.

Durante la mayor parte de los años posteriores septiembre se ha venido presentando siempre con esa aura tan especial. Me gustaba el olor imaginario de septiembre. Septiembre olía a esperanza por estrenar, a promesa, a renovación, a la puesta en marcha del mundo nuevo. Pese a todas las dificultades del momento, que eran muchas, se creía en que lo por venir podía estar preñado de vida si nos lo proponíamos. Era así año tras año. Puede que fuera un incauto, pero creo compartir la experiencia con muchos.

En estos años agosto ha dejado de ser agosto, y septiembre parece dejar de ser septiembre, no veo yo esa ilusión de otros tiempos, más bien, la certeza de que lo que se nos viene encima es todavía peor que lo que se fue. Incluso el olor a goma de borrar, lapicero recién estrenado y cuaderno por abrir, se diluye en la angustia de tanto niño carente de lo más básico.

Sin embargo soy de la opinión de que una parte de lo que nos pasa es que no recuperamos septiembre, o sus convicciones reiteradas. Creo que la mayor rebeldía que podemos oponer hoy en día a lo que se nos viene encima es renunciar a la resignación que se nos impone por la vía de los hechos, encontrar maneras de compromiso personal, profesional, social y político para hacer que septiembre vuelva por sus fueros.

Hace ya algunas entradas señalaba que a las protestas del hoy les falta lírica, poesía y canción. También les falta impulso utópico, fe en las propias capacidades. Viene al caso, por lo tanto, recordar lo mucho recorrido y lo mucho por alcanzar. En otras épocas, en las que se moría por defender las propias convicciones, muchos, quizá no tantos, alzaron la cabeza para gritar los sueños que hacen poderosos a los que poco tienen. Por eso, 50 años después, las palabras de Martin Luther King siguen teniendo el poder de hacer recuperar los aromas de septiembre.



Parafraseando la canción de Lucio Dalla (la puedes encontrar aquí)), septiembre llega, yo me estoy preparando, es una noticia destacable que quería compartir contigo. ¿Reconstruimos septiembre?

Comentarios

  1. Sí, se acaban las vacaciones, vuelve septiembre y con él las rutinas diarias (que a veces se agradecen). He tenido más tiempo para leer y ahora tendré menos, pero "que me quiten lo leído". Recomiendo mucho los siguientes libros (que me han hecho pasar horas extraordinarias):
    - "Los bosnios" de Velibor Colic (Ed. Periférica 2013)
    - "Nada se opone a la noche" de Delphine de Vigan (Ed.Anagrama 2012)
    - "Correr el túpido velo" de Pilar Donoso (Ed. Alfaguara 2010)

    Feliz "rentrée".

    ANA CORONA

    ResponderEliminar
  2. Gracias por compartir tus lecturas. Me las apunto. En realidad "Los bosnios" la tenía apuntada y pensaba comprarla un día de estos a recomendación de Paco Goyanes. Buen recomienzo.

    ResponderEliminar
  3. Hola, me gusta tu blog y me he hecho seguidor, peero lo siento, no puedo ser tan optimista con septiembre como tú.
    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Gracias por tu comentario Carlos. Lo cierto es que no tenía la sensación de que fuera una entrada optimista y tu punto de vista me hace releerla de otra manera.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

A continuación puedes dejar tu comentario sobre esta entrada.

Entradas populares de este blog

La izquierda necesaria. De Josep Ramoneda

Nómadas

Discurso y relato